El aeropuerto internacional de Ezeiza suspendió este sábado los aterrizajes por las malas condiciones climáticas. Ante esa circunstancia, varios de los aviones más grandes de las compañías eran derivados a la terminal de Rosario, que se convirtió en una plataforma de desfile de enormes aeronaves atestadas de pasajeros.

Las plataformas de Ezeiza se encontraban saturadas porque los aviones no pueden despegar ante la imposibilidad de realizar los servicios de rampa, que por protocolo de seguridad no se concretan cuando hay actividad eléctrica, informaron fuentes aeroportuarias.

El rosarino Marcelo Mondino fue siguiendo en su cuenta de Twitter todos estos movimientos que se producían en el aeropuerto local, por ejemplo con la llegada del Boeing 747 de Lufthansa, apodado "La Reina de los cielos" (Queen of the Skies). 

Los vuelos eran derivados a Montevideo, Rosario y Córdoba y en la medida en que las condiciones meteorológicas vayan mejorando y los vuelos comiencen a despegar, se va a ir permitiendo la llegada de los servicios derivados a aeropuertos de alternativa.

Mientras tanto, se estableció un plan de contingencia para ubicar a los aviones en plataformas remotas y trasladar desde allí a los pasajeros, en la medida en que la actividad eléctrica lo permita.

Por su parte, informaron que en Aeroparque un rayo impactó en el sistema de ILS, que es el que permite los aterrizajes por aproximación, por lo que los arribos solamente podían concretarse cuando los pilotos tienen visibilidad de la pista, lo que complicó aún más la ya difícil situación en la estación aérea metropolitana.

En Aeroparque, hasta este mediodía hubo 30 vuelos cancelados, dos desviados y otros 35 con demoras que van desde los 45 minutos a las dos horas.

Los vuelos en las dos estaciones aéreas registraron cancelaciones y demoras desde temprano como consecuencia de la tormenta que se abatió desde esta madrugada sobre la Ciudad y la provincia de Buenos Aires.