Este miércoles comenzaron los alegatos en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa y, según se estima, a fines de este mes se conocería la sentencia del caso. Fernando Burlando, el abogado de la familia, solicitó que todos los imputados reciban cadena perpetua y se conoció que los ocho rugbiers podrían cumplir su condena en la cárcel Sierra Chica.
De todas maneras, el abogado de los imputados, Hugo Tomei, habría pedido de manera extraoficial que sus defendidos sean derivados a la Unidad Penal de Campana, ya que se trata de una cárcel para jóvenes adultos, menores de 22 años en su mayoría.
Cómo es la cárcel Sierra Chica
La Unidad Penal N° 2 o Sierra Chica es una cárcel de máxima seguridad, inaugurada el 4 de marzo de 1882. Tiene un régimen cerrado y ofrece diferentes espacios de trabajo. El penal está ubicado en la calle Legouburu P. Iriarte y la avenida Centenario, en Olavarría, provincia de Buenos Aires. Entre sus muros aloja unos 3.000 presos distribuidos en tres Unidades: N° 2, N° 38 (régimen semiabierto) y N° 27 (régimen semiabierto y abierto). Tiene forma de panóptico y posee 12 pabellones con capacidad para 140 presos cada uno, mientras que otros cuatro alojan hasta 60 internos. Mientras que en el pabellón 3 se ubican a los presos de peor conducta, el pabellón 12 es el de aislamiento para los reclusos que cometen faltas entre ellos o contra los guardias. Los internos pueden participar en talleres y espacios de trabajo para capacitarse en automotores, chapa y pintura, mecánica, herrería en general, carpintería metálica, recuperación de equipos informáticos, construcción de cepillos, talabartería, re tapizado de asientos de automóviles, fábrica de bloques y de baldosas. También se enseñan los oficios de tapicería y carpintería. Las celdas son de 3,75 metros de largo por 1,80 de ancho y 3,60 de alto, son ocupadas por dos internos y tienen un inodoro. Es decir, tiene las mismas características que las del penal de Melchor Romero, donde estuvieron presos los rugbiers hasta el inicio del juicio oral. Fue en esta cárcel, la más antigua del país, en la que ocurrieron los hechos del 30 de marzo de 1996 recordados como el "Motín de los 12 apóstoles". Durante ocho días, Marcelo "Popó" Brandán Juárez y Jorge Pedraza lideraron una banda que mantuvo como rehenes a 17 personas, entre ellas la jueza de Azul, María de las Mercedes Malere, como parte de un intento de fuga. Ocho presos fueron asesinados a balazos, puñaladas, y fueron descuartizados e incinerados en el Horno 1 de la panadería. Los criminales confesaron que hicieron relleno de empanadas con los muertos y las repartieron entre los detenidos. Entre los sobrevivientes se encuentra Carlos Eduardo Robledo Puch, el "Ángel de la muerte", quien fue condenado a cadena perpetua en 1980, por 11 crímenes cometidos entre 1971 y 1972.El motín de los 12 apóstoles