Desde el primer minuto de este sábado 8 de mayo comenzará a regir en Rosario la ordenanza de alcohol cero al volante aprobada hace un mes en el Concejo Municipal y promulgada por el intendente Pablo Javkin, acompañado por organizaciones sociales vinculadas con la seguridad vial.
En ese sentido, la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana municipal anunció que tiene previsto reforzar los operativos para detectar el consumo de alcohol de conductores.
Los mismos tendrán la misma mecánica en la que se vienen desarrollando, serán móviles y en distintos puntos de la ciudad, con la particularidad que ahora el límite para conducir dejará de ser 0.5 m/l y pasará a ser 0 m/l.
Desde la respartición municipal aclararon que por la situación de restricción de circulación vehicular desde las 20 por la pandemia, los operativos de alcohol nocturnos se complementarán con los realizados para garantizar esa normativa.
La Secretaría de Control municipal detalló que cuando se compruebe que el conductor ha superado el cero gramo de alcohol por litro de sangre o que conduzca bajo los efectos de drogas o estupefacientes, la autoridad de aplicación podrá permitir la cesión de la conducción del vehículo a una persona que pueda hacerse presente en el lugar en un término máximo de 20 minutos contados desde el momento de la finalización del primer control.
Esto será posible, siempre que quien se haga responsable de la conducción cumpla con los requisitos para la circulación y que el control de alcoholemia al que fuese sometido previo a tomar la conducción, arroje un resultado igual a cero.
Además, cuando se proceda a la cesión de la conducción, el inspector retendrá preventivamente la licencia de conducir del presunto infractor, la que será remitida a la Dirección General del Tribunal Municipal de Faltas con las actuaciones.
Según la información y las investigaciones que se utilizaron como fundamento en la ordenanza muncipal, Argentina registra uno de los índices más altos de fallecimientos de jóvenes menores de 29 años por accidentes de tránsito en Latinoamérica, coexistiendo entre las posibles principales causas de incidentes viales los motivos asociados al consumo de alcohol, el cual constituye el único factor medible en forma objetiva y rápida.
Según estadísticas oficiales, Santa Fe es la provincia con más alto índice de muertes viales del país: 739 muertes a hora cero, es decir en el lugar del hecho. Este número se incrementa al considerar los fallecimientos acaecidos a partir del traslado de los sujetos accidentados, los que actualmente son registrados como muerte violenta y no como muerte vial.