La foto muestra a Anahí Cándido desfigurada. El rostro de la colectivera de la empresa Movi, que el sábado a la madrugada fue asaltada en inmediaciones de los galpones en Provincias Unidas al 2900, evidencia la brutalidad del asaltante. Dos días después, la inflamación cede, el dolor se debilita y surge la sensación de haber sobrevivido. No es la primera vez que le roban, hace apenas una semana, le arrebataron su celular.
Cándido conduce una unidad de la línea 129. El sábado a las 6 de la mañana, cuando se dirigía al galpón de la firma, fue abordada por un joven que intentó robarle. La conductora de 45 años, se resistió –la semana pasada le arrebataron el celular– y recibió a cambio severos golpes en el rostro. En contacto con De boca en boca (Radio 2), contó lo sucedido.
#DeBocaEnBoca | Hablamos con Anahí Cándido, la colectivera rosarina que terminó internada tras un violento intento de robo en zona oeste. #Ahora con @sergioroulier y @juanchi_funes
— Radio2 AM1230 (@radio2rosario) May 8, 2023
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“Gracias a dios lo puedo contar, estoy golpeada, desfigurada, también tengo golpes en el cuerpo pero graciuas a dios estoy bien, dentro de todo”, comenzó la mujer.
La colectivera brindó detalles del robo y la agresión que sufrió. “Yo dejaba el auto en uno de los galpones de la empresa, me iba a buscar mi colectivo, por calle Bartolé hacia Provincias Unidas. Doble el tipo este, me mira, yo lo miro y se pone la mano en la panza como si tuviese un arma. Se me acerca y me dice «calláte la boca y dame las cosas»”, señaló.
Sin embargo, Anahí no le obedeció. “Hace una semana me habían robado el celular en un arrebato”, advirtió sobre el robo que sufrió en bulevar Segui y Roullion cuando esperaba que el semáforo diera verde. La resistencia a ser otra vez robada, hizo que saliera corriendo.
“Me alcanzó y me tiró al piso, yo no le quería dar mis cosas. Yo gritaba, pedía auxilio, y me pegaba en la cara, me ahorcaba y me decía que me calle”, detalló sobre los instantes más violentos del robo. Afortunadamente, un auto que pasaba por el lugar detuvo su marcha: eran dos muchachos que increparon al ladrón. “Él les decía «no se metan, esto es entre ella y yo» como si fuésemos conocidos”, agregó.
Afortunadamente, estos hombres sí decidieron meterse y redujeron al delincuente, que finalmente, fue detenido. “Se vive así, esto le pudo haber pasado a cualquiera, vamos y venimos todo el día, estamos expuestos a la inseguridad”, observó Anahí, quien, finalmente, destacó “la solidaridad de la gente” que la ayudó: “Los chicos estos me lo sacaron de encima, llamaron al 911 y vino la Policía. Empezaron a salir los vecinos, me trajeron hielo, mis compañeros también vinieron ayudarme. No tengo más que agradecimiento”, terminó.