Los clubes de Rosario continúan siendo blanco de la violencia, ya sea por recibir intimidaciones o bien, padecer ataques concretos, tanto balaceras como robos y destrozos.
Este martes a la tarde, el club Sparta, ubicado en Maciel al 1200, fue intimidado por parte de hombres que se desplazaban en una camioneta Traffic blanca. De acuerdo a lo que indicó a Rosario3 Miguel Di Doménico, ex presidente de la institución y socio vitalicio, una camioneta Trafic color blanca se acercó a un grupo de mamás que estaban en el lugar y las amenazaron.
“Les dijeron que los pibes dejen de jugar porque iba a haber tiros”, sostuvo el dirigente, quien aseguró que no es la primera vez que sucede. “Hace un mes, pasaron con un auto diciendo lo mismo, que los chicos dejen de jugar porque iban a balear. Quieren meter miedo, se está viviendo así en Rosario”, lamentó.
Para Di Doménico, los agresores buscan que “los chicos no vayan a la escuela, que no jueguen, buscan que tengan miedo. Los políticos tienen que tomar medidas, esto ya está desmadrado”, lamentó. La comisión directiva procedió a hacer la denuncia policial y preparaban la presentación ante Fiscalía.
“Amenazaron con balear el club Sparta de zona norte mientras conversábamos allí con vecinos. No es un hecho aislado, es lo cotidiano. Llamamos al 911, pero la policía tardó 30 min. Hay que pacificar Rosario y esa debe ser la prioridad de todos sin margen para ninguna diferencia, publicó en sus redes sociales el diputado Enrique Estévez, quien es pre candidato a intendente de Rosario por Unidos para Cambiar Santa Fe.
En tanto, este lunes, el club de fútbol infantil “El Torito” canceló sus actividades tras registrarse un tiroteo en las inmediaciones. En tanto, ayer, ambién en zona norte, el club Sparta recibió una amenaza de que iba a ser atacado a tiros.
“El Torito”, la institución donde se formó “El Fideo” Ángel Di María, decidió cancelar sus actividades deportivas luego de que tuvo lugar un tiroteo en las inmediaciones. De acuerdo a lo que publicó el diario El Ciudadano, el lunes pasado, cerca de las 19, chicos de dos escuelas estaban haciendo las prácticas en las canchas del club cuando, al menos, una persona en moto pasó a los tiros, y un móvil de la policía persiguiéndolo. Esta escena alteró profundamente a los niños y sus familiares, por lo que las autoridades del club suspendieran las actividades.
Más de una docena de clubes barriales, instalados en las zonas más vulnerables de Rosario, se amurallaron para ponerle un límite a la violencia que impera en las calles. La semana pasada, la comisión directiva del club Los Pumas, en Cotone 130 bis, de Empalme Graneros, donde jugaba al fútbol Máximo Jérez, el niño quom de 11 años asesinado en medio de una balacera el pasado 5 de marzo -crimen que despertó una pueblada en el barrio- pidió al senador nacional, hoy pre candidato a gobernador, Marcelo Lewandowski, materiales para construir un cerco de contención, una pared que les brinde algo de seguridad en medio de un territorio hostil, a pesar de la intervención de las fuerzas federales.