Este domingo dieron de alta a Cintia, la única sobreviviente de la picada mortal de avenida del Rosario y Ayacucho. Volvió a casa de sus padres, atravesada por el dolor incomensurable de las muertes de su esposo e hijo y la férrea convicción de pedir justicia por ellos. A casi dos semanas del hecho, señaló que ninguno de los dos involucrados –uno de ellos sigue internado– ni sus familias se acercó para brindar sus condolencias. Este miércoles hay una manifestación en el lugar del hecho.
“Son igual de asesinos que ellos”, dijo Cintia sobre las familias de Pablo M. –único imputado– y Germán S. –aún hospitalizado–, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2).
Cintia dijo que en este tiempo ni ella ni su propia familia tuvo ningún contacto con el entorno de los sospechosos. “Son todos cortados con el mismo cuchillo”, se quejó.
“Son todo lo mismo, porque te puedo asegurar que si en mi familia llega a pasar algo así, como son mis viejos, se hubiesen acercado a pedir disculpas y dar sus condolencias, aunque del otro lado no las acepten”, observó Cintia que por momentos, no cree lo que ocurrió. “Pero pasó”, dijo.
Y recordó al “ángel” que la acompañó el día de picada mortal: Alejandro, es el hombre que la ayudó a salir del auto, que llamó a sus padres y que la acompaña desde entonces.
Cintia convocó para este miércoles a una movilización a partir de las 19.30 en el lugar del “asesinato”, donde pintarán dos estrellas amarillas en recuerdo de David y Valentino.