Cintia Iares, la esposa de Diego Alejandro Celentano, el taxista de 33 años asesinado este miércoles a la noche, aseguró que se utilizó el crimen de su pareja políticamente. La mujer, quien también es taxista, advirtió que piensa dejar el trabajo porque “está todo sucio”.
En diálogo con De 12 a 14 (El Tres), Cintia se refirió al homicidio de su esposo, el segundo crimen ocurrido de un taxista en Rosario con diferencia de pocas horas. “No es justo lo que pasó”, señaló y lanzó: “Utilizan la muerte de los taxistas para ensuciar al gobernador (Maximiliano Pullaro) que es excelente y tiene un grupo de trabajo de gran calidad humana”.
Consultada sobre si piensa seguir desempeñándose como taxista tras lo que pasó con su esposo, observó: “Estamos pasadno un momento atroz, está muy sucio, la gente que agita. Mientras velaba a mi marido, usaban políticamente la situación para los disturbios en el Concejo”, dijo con relación a la protesta de representantes del sector que impidieron la apertura de sesiones ordinarias. Y agregó: “Esa gente no representa al taxi”.
Cintia volvió a recordar los últimos momentos compartidos con Diego, con quien fueron a cenar a un carrito. Cuando llegaron a su casa, recibió un pedido: “Nos tiran desde la aplicación de la radio Lamadrid al 400 bis como zona roja. Yo le dije que no vaya, tenía el presentimiento de que iba a pasar lo de la noche anterior”, sostuvo en referencia al crimen de Héctor Figueroa.
La mujer aclaró que su esposo decidió tomar el viaje por necesidad: “Nunca se faltó el respeto al duelo del crimen anterior”.