"Nadie puede estimar que va a ocurrir de acá a fin de año. Trabajamos activamente para tener un déficit menor y esperamos que Nación cumpla con los compromisos que tiene, lo que permitiría llegar prácticamente sin déficit”. Así resumió su postura el gobernador Miguel Lifschitz, según informó Radiópolis (Radio 2). La declaración vino a cuenta de un nuevo chispazo entre su gestión y la justicialista que viene, en el marco de la llamada transición. Un nuevo capítulo se abrió: el presupuesto 2020.
La administración del socialista Miguel Lifschitz está por terminarse. La mesa de diálogo que se tiende con el sector del gobernador electo Omar Perotti ya tembló por varios temas: los eventuales nombramientos de personal, el pase a planta permanente de los contratados, si hay o no “herencia”. Ahora, la discusión pasa por la elaboración del Presupuesto 2020.
Rubén Michlig, delegado de Perotti en este marco de traspaso, consideró la posibilidad de pedir una prórroga del presupuesto provincial hasta contar con mayores previsiones financieras. En una entrevista concedida a Uno Santa Fe señaló que la inflación complica el armado de un presupuesto y consideró que "no necesariamente" tiene que ser la gestión de Lifschitz la encargada de diseñar la proyección de gastos y recursos para el primer año de gobierno de Perotti.
Lifschitz fue tajante: "No tenemos la misma proyección". Según publicó el diario La Capital, el ministro de Economía Gonzalo Saglione, descartó esa posibilidad. Tras confirmar que se está elaborando "un anteproyecto de presupuesto que deberá recibir las prioridades y las definiciones políticas del gobernador electo, porque lo ejecutará la próxima administración", confió: "No me parece saludable que ingrese a tratamiento legislativo después del 10 de diciembre".