Cayeron en el océano Atlántico restos de un cohete chino

Restos del novedoso cohete chino Larga Marcha-5B descendieron de forma descontrolada y se estrellaron en el océano Atlántico frente a las costas de Mauritania. Este vehículo de lanzamiento despegó de la isla de Hainan el pasado 5 de mayo y no empleó combustibles tóxicos, sino que usó hidrógeno líquido, oxígeno líquido y queroseno.

Una unidad de la Fuerza Aérea de Estados Unidos confirmó el descenso y detectó el lugar de la caída, mientras que los medios destacan el peso inusual del objeto impactado.

En el momento del lanzamiento el conjunto del cohete, el combustible, la versión de prueba de una nave espacial y una cápsula de retorno pesaban 849 toneladas, aunque solo una pequeña parte de esa masa regresó a la superficie del planeta: 17,8 toneladas, según los cálculos previos al impacto del astrónomo estadounidense Jonathan McDowell.

No obstante, fue el objeto más grande en retornar a la atmósfera desde el descenso de la estación orbital soviética Salyut-7, de 39 toneladas, en 1991, "si no tomamos en cuenta el OV-102 Columbia", tuiteó McDowell en referencia al transbordador espacial de EE.UU. accidentado en el 2003, según publicó RT.

Se trata de la primera etapa del cohete portador diseñado para elevar al espacio partes de la futura estación orbital nacional de China. Este cohete fue el primero en poder orbitar la Tierra durante varios días, puesto que normalmente estos aparatos portadores son demasiado grandes y pesados para alcanzar la velocidad necesaria para eso, siguen una trayectoria suborbital y caen mucho más rápido.

Las autoridades chinas calificaron el lanzamiento inaugural de exitoso. El 8 de mayo la agencia china Xinhua informó del aterrizaje en la región autónoma de Mongolia Interior de la cápsula de retorno. Este 12 de mayo comunica asimismo que regresó a su puerto una embarcación enviada al océano Pacífico para rastrear el vuelo inaugural del cohete Larga Marcha-5B.