A un año de la muerte de Carlos Orellano, familiares y amigos del joven, que fue encntrado sin vida en el río Paraná tras ir a bailar al boliche Ming, proponen crear un espacio de memoria en el lugar. El objetivo es que funcione como un centro de atención a víctimas y también como espacio cultural.
La iniciativa será presentada este miércoles en el Concejo municipal, día en el que se cumple el primer aniversario del fallecimiento del chico de 23 años. “Queremos que en ese espacio funcione un sitio de memoria, tanto por Bocacha como por todos los pibes y pibas que padecieron algo parecido”, explicó el padre de Carlos, Edgardo Orellano.
Según detalló, la idea de la familia es que en el lugar se capacite a profesionales para que atiendan a las querellas. “El Estado le pone abogados a los victimarios, a los asesinos, y cualquiera tiene derecho a un abogado defensor, pero los familiares de las víctimas no tienen la posibilidad de acceder a un asesoramiento y acompañamiento jurídico gratuito”, manifestó.
Con respecto al espacio cultural, Orellano señaló que será una forma de recordar a su hijo que era percusionista. “La música era su pasión. Por eso entendemos que una buena manera de homenajearlo es que en ese sitio también haya lugar para la música, para las artes en general”, sostuvo Edgardo.
De acuerdo al padre de Bocacha, este espacio estará orientado a la juventud. “Para brindarles contención, para que encuentren un horizonte ahí que les permita salir adelante, a través de talleres, de educación y de oportunidades, que es lo que menos tienen y más necesitan”, concluyó