La madre de Lucio Dupuy, Magdalena Espósito y su pareja, Abigail Páez, fueron condenadas este mediodía a prisión perpetua por el crimen del niño de cinco años. No se incorporó el "odio de género" como había solicitado la familia del pequeño, ni sumó la acusación de abuso para la madre, lo que provocó gran malestar entre los Dupuy. La sentencia del Tribunal de La Pampa se transmitió en vivo a través del canal de Youtube de la Oficina Judicial Penal Santa Rosa - La Pampa.
Ambas ya habían sido declarado culpables del homicidio de Lucio y este viernes el Tribunal, integrado por los jueces Alejandra Ongaro, Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora, dio a conocer el monto de la pena en el cuál no hizo lugar al pedido de la familia de la víctima que había solicitado que se les aplique "el tiempo indeterminado" como accesoria a la prisión perpetua.
En el veredicto, precisaron que Lucio Dupuy fue abusado por su madrastra, pero desde el Tribunal dijeron que no se pudo comprobar que el crimen se dio por "odio de género".
Verónica Ferrero, fiscal de género de La Pampa, dijo a TN que las imputadas "tienen una pena de por vida y no cuentan con la posibilidad de la libertad condicional". En ese mismo sentido, el abuelo ratificó su disconformidad. "Se burlaron de nosotros", sostuvo el abuelo de la víctima, Ramón Dupuy.
Lo cierto es que, independientemente de la prisión perpetua que recibieron Valenti y Páez, los familiares no quedaron a gusto con el fallo "desde el punto de vista simbólico" teniendo en cuenta la violencia infantil crónica y sistematizada que sufrió el menor de edad.
De la audiencia participaron el padre del niño Christian Dupuy; sus abuelos paternos, Ramón Dupuy y Silvia Gómez; el abogado querellante, José Mario Aguerrido; el equipo del Ministerio Púbico Fiscal, integrado por Máximo Paulucci, Verónica Ferrero, Marcos Sacco y Walter Martos; y las asesoras de Niños, Niñas y Adolescentes, Graciela Massara, y Gabriela Manera.
Las acusadas no se hicieron presentes en la audiencia en Santa Rosa y pueden seguirla desde el penal de San Luis.
El 2 de febrero pasado, cuando se las halló culpables, ni siquiera la siguieron de manera remota, ya que prefirieron continuar con sus rutinas en el penal.
Tras conocerse la sentencia, diputados del oficialismo y de la oposición pampeanos presentaron dos pedidos para que la jueza Ana Clara Pérez Ballester sea sometida a juicio político por su intervención en el proceso para otorgarle en 2020 la tenencia de Lucio a su madre.
Además, casi 100 mil personas ya adhirieron a un petitorio que fue lanzado a través de la plataforma Change.org (change.org/DestituyanALaJueza) para apoyar la destitución de la jueza Pérez Ballester.
El 13 de febrero pasado la fiscala Verónica Ferrero pidió que las dos acusadas sean condenadas a prisión perpetua porque, frente a los delitos cometidos, el Código Penal solo prevé solamente esa pena.
El abogado querellante particular, en representación de la familia Dupuy, José Mario Aguerrido, adhirió al planteo del Ministerio Público Fiscal, pero le añadió el requerimiento de que la pena sea de reclusión por tiempo indeterminado, una alternativa que prevé el artículo 52 del C.P., en relación con el 80.
Lo fundó, entre otras razones, en la extensión del daño provocado a “un chico absolutamente vulnerable”, agregando que la muerte de Lucio fue el final de un proceso de maltrato infantil.
Por su parte, la defensora oficial Silvina Blanco Gómez, le pidió al Tribunal que cuantifique la pena que le correspondería a Páez, por entender que si se aplicase la prisión perpetua –con las normas vigentes hoy en el país– “solo saldrá de la cárcel con su muerte, ya que actualmente la pena perpetua es material y literalmente perpetua”.
Además, solicitó que esa cuantificación sea la mínima por la carencia de antecedentes penales y la edad de la imputada (28 años); y afirmó que la Corte Suprema ya fijó la inconstitucionalidad de la reclusión por tiempo indeterminado.
Por último, el defensor oficial Pablo De Biasi, al hablar por Espósito Valenti, brindó argumentos similares y requirió que se le fije “una pena en años”, con lo que coincidió en que “la prisión perpetua que establece el Código Penal es inconstitucional” ya que “los tratados internacionales impiden la aplicación de penas crueles, inhumanas y degradantes”.
El 2 de febrero, Espósito Valenti, la madre del pequeño, fue declarada autora material y penalmente responsable del delito de homicidio triplemente calificado por el vínculo, alevosía y ensañamiento.
A su vez, Páez fue declarada autora material y penalmente responsable del delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y ensañamiento; en concurso real con el delito de abuso sexual con acceso carnal por vía anal, ejecutado con un objeto fálico, agravado por tratarse de la guardadora y por haberse cometido contra un menor de 18 años de edad, aprovechando la situación de convivencia preexistente, como delito continuado.
Lucio Dupuy (5) fue asesinado el 26 de noviembre de 2021 en la casa de la calle Allan Kardec al 2300 de Santa Rosa, donde vivía con la madre y su pareja.
Los movimientos de las condenadas y Lucio quedaron registrados por una cámara ubicada frente al departamento, y gracias a ellos se pudo concluir que a las 17.32 horas se lo vio a Lucio vivo por última vez.
Consideraron acreditado que entre ese momento y las 19.40 horas, cuando ambas imputadas salieron solas del departamento, Lucio fue golpeado brutalmente.
Según los fundamentos del fallo de los jueces, Abigail Páez llevó en moto a su novia al trabajo de moza en el restaurante de un hotel de la capital pampeana y regresó sola a las 20.49, cuando intentó reanimar al niño y lo metió bajó la ducha.
A las 21.30 salió con Lucio en brazos para el centro asistencial del barrio Río Atuel, anexo al departamento, pero estaba cerrado, por lo que fue derivado al Hospital Evita, donde a las 21.45 se constató que ya estaba muerto.
La Justicia estableció que las dos participaron de la golpiza mortal, entre las 18 y las 19 del 26 de noviembre y que el niño recibió golpes de puño, patadas y golpes con un palo.
También recibió un pisotón en la espalda por parte de Abigail Páez (se pudo determinar por la impronta que dejó su zapatilla), que le provocó lesiones internas como el desgarro del hígado y, además, fue mordido en sus zonas íntimas y en su brazo izquierdo.
El Tribunal de Audiencia, en la sentencia de 126 fojas, estableció que el niño fue víctima, recurrente, de violencia física, psicológica y sexual y determinó que se pudo advertir un “crescendo de violencia”, a la luz de los chats entre ambas imputadas, ventilados durante el juicio, a partir de mediados del mes de octubre de 2021.