Este lunes, la causa que investiga el presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski, la joven chaqueña que fue vista por última vez el 2 de junio, avanzará en una pericia clave que los forenses realizarán a los huesos encontrados en el río Tragadero.
Tras la confirmación de que los huesos calcinados encontrados son humanos, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) será el encargado de determinar si los restos óseos pertenecen a Strzyzowski. Asimismo, el pasado viernes 7 de julio encontraron más huesos quemados en el mismo río, a las afueras de la capital chaqueña.
La declaración de Gustavo Obregón, el chofer de Emerenciano Sena, quien también está detenido, fue el puntapié para dar con el hallazgo. Fue el encargado de describir y marcar el lugar donde habrían descartado algunos restos del cadáver de Cecilia: el río Tragadero, ubicado a metros de la chanchería de los Sena.
En los rastrillajes se encontraron una serie de huesos triturados e incinerados y un dije que la madre de la víctima, Gloria Romero, reconoció como perteneciente a su hija.
Tras los análisis, el Poder Judicial chaqueño confirmó que “las muestras óseas analizadas pertenecen a una única persona adulta, aunque no fue posible determinar sexo, edad precisa ni causa de muerte debido a que se encuentran multifragmentadas y calcinadas”. Son fragmentos de una falange de la mano, otra del pie y un metatarso. La pieza más grande mide 3,5 cm por 1,5 cm.
El EAAF realizará un análisis genético de estas muestras y, en caso de obtener ADN, se realizará el cotejo con el perfil genético de la madre de Cecilia. Según precisaron, conocer los resultados en una muestra normal demora aproximadamente un mes, al ser partes quemadas se podría dificultar la tarea.