Al margen del menor peso mediático por estos días, la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa, ocurrida antes de la pandemia, sigue su curso. La novedad es que según un vocero judicial indicó que no hay elementos para llamar a indagatoria al “sospechoso 11”, por lo que es probable que sea citado a declarar como testigo.

Los investigadores del crimen del joven asesinado a golpes en Villa Gesell, identificaron al denominado "sospechoso 11" como un amigo de los rugbiers detenidos, que estuvo en el boliche Le Brique el día del hecho, pero indican que no hay elementos que lo vinculen al ataque.

"Es un chico que sale (del boliche) once minutos después que el resto, es decir, cuando el hecho ya había ocurrido", aseguró a Télam una fuente vinculada a la causa, quien agregó que el joven es oriundo de Zárate y fue identificado en la causa por ser amigo de los diez rugbiers imputados por el homicidio de Fernando.

El "sospechoso 11" no participó de la discusión dentro del lugar ni de la pelea a la salida, motivo por el cual la fiscal no tiene previsto indagarlo.

En tanto, uno de los abogados que representa como querellante a la familia Báez Sosa, Fabián Améndola, dijo a Télam que ya sabían de quién se trata y que aguardan algunas pericias más realizadas en torno a esta persona.

"Para nosotros ya estaba identificado. Está incluido en la causa aunque aún no se tomó una decisión sobre si va a estar como testigo o como imputado", dijo Améndola, quien luego agregó que el joven había ido de vacaciones a Villa Gesell con su familia y allí se encontró con sus amigos los rugbiers.

"Entiendo que hay pericias esperándose, como la digitalización de imágenes que va a permitir una mejor precisión en cuanto a ubicar el rostro de esta persona en algunos momentos específicos", explicó.

Cómo sigue la causa

 

Días atrás, la fiscal gesellina comenzó a redactar la requisitoria de elevación a juicio para los 10 imputados, a quienes acusa del "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas" de Báez Sosa, delito que contempla como pena la prisión perpetua.

"Seguramente en pocos días más la fiscalía va a cerrar la etapa de instrucción y elevar la causa a juicio", indicó Amendola.

Por el crimen permanecen con prisión preventiva los rugbiers Máximo Thomsen (20), Ciro Pertosi (20), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21), a quienes Zamboni considera coautores del crimen del joven.

En tanto, Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19) están en libertad, acusados de ser "partícipes necesarios" del hecho.

El hecho ocurrió la madrugada del 18 de enero último en pleno centro de la localidad turística, frente al boliche Le Brique, donde Báez Sosa y dos de sus amigos comenzaron a ser golpeados por un grupo de jóvenes.

Fernando recibió golpes y patadas en la cabeza que le provocaron la muerte antes de que pudiera ser atendido por médicos, mientras que sus agresores huyeron.

El episodio quedó registrado en distintas cámaras de seguridad y en teléfonos celulares de otras personas que se hallaban en la zona, por lo que los sospechosos fueron identificados y detenidos horas más tarde en la casa que alquilaban, a pocas cuadras del lugar del crimen.

De acuerdo con la pesquisa, el rostro de Báez Sosa presentaba dos marcas, una de las cuales coincide con unas zapatillas Cyclone secuestradas a Thomsen.