El uso de cannabis con fines terapéuticos es una práctica médica que crece en el mundo, producto del estudio científico y de las regulaciones que empezaron a establecer las naciones en años recientes. Argentina sancionó la ley 27.350 (2017) que habilitó el uso medicinal de la planta de marihuana, pero la falta de reglamentación de artículos clave dificulta el acceso al autocultivo medicinal y el expendio de aceite en farmacias.
Uso medicinal del cannabis: ¿qué es y para qué sirve?
El aceite cannabico medicinal separa el cannabidiol (CBD) de la flor de la planta de marihuana del THC, que es el componente psicoactivo. La fundación Canna (España) detalla que el CBD se puede usar en diversos preparados como: analgésico, anti-inflamatorio, protector y reparador del tejido nervioso, anti convulsivante, relajante muscular, antitumoral, anti náusea y anti vomitivo, antiespasmódico, estimulante del apetito, ansiolítico y antipsicótico, inductor del sueño, regulador de la inmunidad, antioxidante y como preventivo de la recaída y del síndrome de abstinencia.
En nuestro país la reglamentación actual de la ley solo autoriza el uso de aceite cannábico de grado médico a pacientes con epilepsia refractaria. Para acceder en forma gratuita los pacientes deben estar inscriptos en el Registro Nacional de Pacientes en Tratamiento con Cannabis (RECANN). Esta limitación y el costo de aceites importados por falta de producción local empuja a familias con usuarios terapéuticos, de esa y otras patologías, a mantener el cultivo ilegal para hacerse de aceite para sus hijos.
La fundación Canna enumera otras enfermedades en las que aún se investiga y en distintos casos se observaron resultados exitosos por el uso de CBD: epilepsia, parkinson, alzheimer, esclerosis Múltiple, síndrome de G. Tourette, autismo, enfermedad de Crohn y otras enfermedades intestinales inflamatorias; anorexia/Caquexia, acné, psoriasis, síndrome de estrés postraumático, ansiedad, psicosis, adicción, insomnio, dolor crónico: neuropático, metastásico, inflamatorio; migraña, fibromialgia, Lupus, poliartritis reumatoide, diabetes Tipo I, tiroiditis de Hashimoto, osteoporosis, efectos secundarios de la quimioterapia, VIH-SIDA, estadios terminales y glaucoma de ángulo abierto, entre otras.
La aplicación del aceite cannábico medicinal y otros derivados en enfermedades como las mencionadas deben contar con aval y seguimiento médico profesional, ya que no todas las personas reaccionan a su uso de la misma manera. Es posible que en algunos pacientes no sea recomendable el uso de CBD sin estar acompañado de otras medicaciones o que directamente no sea de utilidad a su patología.
Desde que asumió el gobierno de Alberto Fernández, el tema forma parte de la agenda del Ministerio de Salud a cargo de Gines González García. El ministro junto al Consejo Consultivo Honorario consensuó un borrador para reglamentar la ley que refleja los reclamos de los usuarios terapéuticos. El decreto reglamentario se encuentra en el área de Legal y Técnica de Presidencia de la Nación según informó el propio ministerio en el Informe 127 que elaboró la Jefatura de Gabinete para el Senado de la Nación (pag. 205).
En lo que respecta a Santa Fe, la legislatura provincial a través de su Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de ley que regula el autocultivo para usuarios terapéuticos. Falta aún que el Senado se expida y en caso de aprobación que luego el ejecutivo reglamente.