El 11 de junio se conmemora el Día de la concientización del cáncer de próstata, es
una ocasión ideal para hablar de un tema “tabú” para la población masculina: el
cáncer de próstata. Las nuevas innovaciones tecnológicas han hecho que podamos dar
buenas noticias en esta semana especial para ellos.
El cáncer de próstata es el más común en el varón y del que pocos se atreven a
hablar. Los datos son elocuentes, 1 de cada 6 hombres lo padecerá a lo largo de su
vida y su frecuencia se duplicará para el año 2040.
Prevalece como una amenaza silenciosa en el hombre, siendo la
segunda causa de muerte por cáncer en la población masculina en la provincia de
Santa Fe. De puertas para fuera, ellos siempre están bien, de puertas para dentro, la
realidad es distinta. En lo cotidiano se nota una contradicción entre la percepción y el
comportamiento real en cuanto a la gestión de su salud. A pesar de que el 83 % de los
hombres confía en que su salud es buena, solo el 43 % de los hombres se somete a
chequeos médicos regulares. Esta diferencia se debe, en parte, al miedo y a los
prejuicios a buscar ayuda médica, especialmente en temas relacionados con la
próstata.
Esta actitud retrasa el diagnóstico precoz, clave para un manejo exitoso.
Porque si bien no es un tumor que pueda evitarse, el resultado del desarrollo de la
enfermedad cambia drásticamente cuando se lo detecta de manera temprana y
alcanza así hasta un 90 % de posibilidades de cura``, afirma el fundador y director del
Instituto de Diagnóstico Urológico de Casilda (IDU) y del Instituto Metropolitano de
Urología de Rosario (IMU), Martín Piana.
¿Miedo y/o prejuicio a qué? Basándose en lo que percibe día a día, la doctora Malen Pijoan,
dice: "Uno de los motivos comunes de falta de consulta de los hombres es pensar en
tener que exponerse al tacto rectal y a la eventual realización de una punción biopsia
de próstata para confirmar el diagnóstico en caso de sospecha de un problema de
próstata.
La biopsia es el método crucial para confirmar si, a partir de la sospecha de pruebas
diagnósticas previas, un varón padece cáncer de próstata. La forma en la que se realiza
habitualmente es a través del recto (transrectal), presenta riesgo de infección (por su
situación anatómica se realiza a través del recto), y habitualmente se hace con el varón
despierto con anestesia local. Esto la convierte en una práctica invasiva, incómoda y
traumática para ellos; justificando en cierto punto el prejuicio a su exposición", afirma
la especialista.
"La evolución tecnológica ha hecho posible superar estas limitaciones, tanto para el
profesional que la práctica como para el paciente al que se realiza. La nueva biopsia de próstata por fusión de imágenes por vía transperineal es la herramienta más avanzada para el diagnóstico del cáncer de próstata, con mayor precisión y menor agresión". En ella se destacan dos importantes ventajas: la fusión de dos técnicas de imagen diagnóstica (la resonancia nuclear magnética multiparamétrica de próstata y la ecografía), y la vía de acceso a la próstata, que es por el periné (en lugar del recto como la técnica convencional)", indica Piana.
"A través de esta combinación de imágenes se guía la aguja de biopsia con precisión
hacia las áreas sospechosas de la próstata, mejorando la exactitud del diagnóstico y
minimizando el daño. Así se elimina el riesgo de infección de la biopsia transrectal
convencional, aumenta su eficacia diagnóstica (detecta el 96 % de casos de cáncer de
próstata, un 40 % más que la técnica convencional), y se realiza con sedoanalgesia lo
que da un mejor confort evitando que el procedimiento sea perturbador y estresante
para el paciente", destaca la fundadora y directora de IDU e IMU Malen Pijoan.
Menor riesgo de infección
"Con este nuevo acceso transperineal, la aguja no atraviesa el recto, reduciendo las infecciones a cifras cercanas a 0. Diferencia principal en el período inmediato a su realización, ya que con la biopsia convencional, transrectal, el acceso a la próstata es a través del recto (una cavidad “sucia” por naturaleza). Esto provoca una tasa de infecciones del 20 %, desde infección urinaria, prostatitis o incluso sepsis, un problema padecido por muchos`` enfatiza el urólogo Martín Piana.
La consulta ante todo
"Para la detección temprana y tratamiento oportuno es
indispensable que, a partir de los 50 años, los hombres realicen anualmente un
chequeo urológico. Esta edad se adelanta a los 40 años en hombres que tienen
familiares directos por ser un cáncer con factores hereditarios. Tanto es así que esto
ocurre en el 20 % de los casos, aparecen a una edad más temprana y si el padre o el
hermano de un hombre lo padecen se duplica el riesgo.
Cada hombre conoce su cuerpo y no deben ignorar ciertos síntomas pensando que
pasaran solos y/o que son señales naturales del proceso de envejecimiento. Pueden
incluir dificultad al orinar, eyaculación con sangre, micciones nocturnas frecuentes y
sin explicación", stablece el Dr. Martín Piana.
"En IMU, (Instituto Metropolitano de Rosario) sumamos constantemente innovación
médica con el objetivo de mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes. Estos
nuevos programas, iniciados de manera multidisciplinaria, tienen como objetivo que el
hombre consulte y se realice un chequeo sin “prejuicios”, “tabúes”, ni “miedos” para
lograr el tan preciado diagnóstico precoz de una enfermedad que cambia
drásticamente cuando se lo detecta de manera temprana alcanzando hasta un 90 % de
posibilidades de cura", remarcaron los profesionales.
"Fiel a nuestra forma de trabajo creemos que una mayor precisión en el diagnóstico y
una reducción significativa de las complicaciones asociadas a los tratamientos
convencionales. De esta manera, y a través de una planificación personalizada,
logramos el equilibrio diagnóstico-terapéutico, aumentando la precisión y eficacia de los métodos. Al mismo tiempo, minimizamos los efectos propios de los tratamientos,
promoviendo una recuperación más rápida y una mejor calidad de vida para nuestros
pacientes", cierra Pijoan.