La sequía a nivel continental sumado a las precipitaciones extremas en algunas zonas y una mayor tendencia a la aridez en otras, son algunos de los impactos del calentamiento global para la región de Sudamérica, informaron investigadoras argentinas y chilenas luego de la presentación del Sexto Informe de Evaluación de Naciones Unidas.

El Grupo de Trabajo I del IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change) contó con 234 autores de 65 países y evidencia que el calentamiento observado en los últimos 170 años se puede atribuir a la influencia humana.

"Como resultado estamos observando cambios generalizados y rápidos que en algunos casos se están intensificando y están presentes en todas las regiones del mundo", introdujo Maisa Rojas, profesora asociada en el Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile.

Temperaturas

 

El informe señala que es "muy probable" que las temperaturas medias hayan aumentado en toda esta región y que sigan subiendo a un ritmo mayor que la media mundial.

Sequía

 

En el sur de Centroamérica y Sudamérica es muy probable un aumento en el número de días secos y una mayor frecuencia de sequías, además de factores como la sequedad, la aridez del suelo y el mayor riesgo de incendios forestales.

"Actualmente estamos experimentando una sequía en la región a nivel continental que tiene ya varios años", dijo Carolina Vera, vicepresidente del WGI del IPCC, también directora del Instituto Argentino-Francés de Estudios del Clima y su Ciencia.

Y continuó: "Pero las causas son diferentes respecto del sudeste y sudoeste de Sudamérica. En este sentido, algo que el reporte muestra claro es que estamos en el clima presente experimentando una combinación de la variabilidad natural con efecto del cambio climático producido por las actividades humanas".

Nivel del mar

 

El aumento relativo del nivel del mar en los océanos que rodean América Central y Sudamérica es muy probable que continúe, resumió la BBC en un informe.

Esto contribuirá a un incremento en el número de inundaciones en las zonas costeras bajas y al retroceso de la línea costera a lo largo de la mayoría de las costas arenosas.

Lluvias extremas

 

Se prevé que la precipitación media cambie, con aumento muy probable de precipitaciones en el noroeste y sureste de Sudamérica y disminución probable de precipitaciones en el noreste y suroeste del continente.

"En líneas generales, para Sudamérica y otras regiones del mundo, los cambios en la frecuencia de intensidad de los eventos extremos aumenta con el nivel de calentamiento. En el sudeste de Sudamérica los cambios son el aumento de la precipitación anual y de las precipitaciones extremas; mientras que en el sudoeste, es decir Chile central y Cuyo, hay proyecciones claras de que con el aumento del calentamiento disminuyen las precipitaciones y hay una tendencia a una mayor aridez", grafic. Carolina Vera según Télam.

Glaciares

 

En la zona cordillerana del norte de Sudamérica se considera muy probable una menor cantidad de nieve y hielo. La pérdida de volumen de los glaciares y el deshielo continúe en la cordillera de los Andes bajo todos los escenarios previstos por el IPCC, citó la BBC.

Esto provocará un menor caudal en la corriente natural de los ríos y un mayor riesgo de inundaciones por el derretimiento de los lagos generados por los glaciares.

El nivel del mar y los hielos de la Antártida no son reversibles en el corto plazo (Télam).

 

Forzantes climáticos de vida corta

 

Por otra parte, la investigadora chilena Laura Eleonor Gallardo Klenner, directora del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, subrayó la importancia del impacto que los forzantes climáticos de vida corta -como los aerosoles- tienen en la región.

"En la medida en que se emiten o se usan combustibles fósiles, también se emiten otras trazas que muchas de ellas las conocemos y las respiramos cada día como los aerosoles, los cuales muchas veces son precursores de otros gases invernaderos como el ozono", introdujo Gallardo.

En este sentido, reparó en la necesidad de considerar la evolución en términos de emisiones de estos forzantes climáticos de vida corta, sobre todo a escala regional y subregional.

"Es un problema que afecta mucho a nuestras zonas de América del Sur con un efecto, sobre todo, en las próximas dos décadas", indicó la también profesora asociada en el Departamento de Geofísica (DGF) de la Universidad de Chile.

Para Rojas, los países deben "transitar a una economía baja en carbono en los próximos años", lo cual "va a requerir de un acompañamiento científico cercano para que las decisiones políticas se vayan tomando con evidencia científica y, así, tener un efecto de acelerar la transformación y de ayudarnos a tomar las decisiones de la mejor manera posible".

"A pesar de que es verdad de que muchos de estos cambios son irreversibles, nuestro futuro está todavía en nuestras manos y algunos cambios pueden ser ralentizados y otros pueden ser detenidos si logramos limitar el calentamiento", concluyó Maisa Rojas.