Distintas organizaciones y ciudadanos marcharon este miércoles en la ciudad con sus rostros cubiertos con barbijos para visibilizar el incremento de enfermedades como cáncer, en las localidades más expuestas a las fumigaciones de herbicidas como el glifosato.
"Esta movilización tiene que ver con que las comunidades comienzan a ser conscientes de los daños y el sufrimiento que les genera el impacto de los agrotóxicos", dijo Damián Verzeñassi, médico legista y director del Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).
"Desde la medicina y la ciencia estamos viendo que en las zonas afectadas hay más nacimientos con malformaciones congénitas, más pérdidas de embarazos, se registran enfermedades endocrinas en niveles que no existían en el país; y hay daño genético de niños expuestos a agrotóxicos", afirmó.
En ese sentido, aseguró que "el gran enemigo no es solo Monsanto. Es nuestra cabeza, la colonización de nuestros pensamientos que nos hace creer que sin venenos y sin artificializar nuestra vida no podemos vivir, por eso la lucha es deconstruir ese saber hegemónico".
La Marcha Plurinacional de los Barbijos comenzó a las 17 en Plaza San Martín y se trasladó hasta el Parque Nacional a la Bandera, donde se leyó un documento.
Antes del comienzo de la marcha, hubo una feria con productos agroecológicos y se vendieron alimentos sanos, seguros y sin agrotóxicos.