La crisis económica se cuenta en las calles, pobladas de personas sin lugares propios donde dormir, carentes de todo, incluso de comida. La escena palpita en las instituciones que trabajan por la población más vulnerable que advierten el recrudecimiento de la pobreza y la indigencia. Es el caso del Banco de Alimentos de Rosario (BAR) que denunció una ecuación que no cierra: reciben menos donaciones y cada vez tienen más organizaciones en lista de espera, necesitadas de esas entregas que escasean.
En contacto con Radiópolis (Radio2), la directora ejecutiva, Nadia Montes, confirmó que las organizaciones, que no tienen un convenio formal con el banco, “donaban una cantidad de productos y esas cantidades fueron disminuyendo porque ellos también ajustaron su producción, están teniendo menos margen de error”.
Montes precisó que por mes solían recibir entre 120 y 150 kilos de alimentos y ahora reciben unos 90 kilos de distintos donantes que se reparten entre unas 300 organizaciones sociales. “Nos cuesta garantizar los kilos que entregamos”, indicó.
La situación se agrava, ya que al descenso de donaciones se le contrapone un aumento de la cantidad de organizaciones que solicitan asistencia. De acuerdo a lo que advirtieron desde el BAR, hay una lista de espera de 600 entidades, aguardando recibir alimentos.