Las autoridades de la represa hidroeléctrica Itaipú, ubicada entre Brasil y Paraguay, decidieron abrir sus compuertas a partir de hoy y por doce días para posibilitar la navegabilidad del río Paraná que llegó a su nivel más bajo en el sur y en el este en los últimos 20 años.
De acuerdo a lo que publica el sitio Última Hora, el Consejo de Administración de la Itaipú Binacional autorizó la flexibilización del embalse hasta la cota de 217 metros sobre el nivel del mar, tras un pedido realizado por las cancillerías paraguaya y argentina. En ese sentido, se informó que la flexibilización, así como la situación hidrológica actual, no afectará la generación de energía.
Según indicaron, las precipitaciones que se verificaron en las últimas semanas no fueron significativas ni suficientes para contribuir a la normalización de los caudales afluentes al embalse de Itaipú, ni a mejorar las condiciones hidrológicas aguas abajo de la hidroeléctrica.
Entre tanto, explicaron que el promedio de precipitaciones verificadas está por debajo de lo proyectado para este periodo del año en la región de interés del embalse, ya que en abril y mayo se registraron menos de la mitad de las precipitaciones esperadas. Finalmente, detallaron que la temporada considerada seca se extiende aproximadamente hasta el mes de setiembre y que para las próximas semanas no se observan precipitaciones significativas.
Un bajón
Este lunes la Prefectura Naval Argentina indica en su página web que el nivel del río en Rosario es de sólo 0.24 metro y en Santa Fe de 0.55 metro.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó el mes pasado que la bajante del río Paraná es “la más severa en los últimos 50 años” y representa un costo de “244 millones de dólares para el complejo agroexportador”. La entidad rosarina sostuvo que la bajante implica “enormes problemas logísticos, de transporte y de industrialización con un costo asociado de 243 millones de dólares en el primer cuatrimestre de 2020, al resentir la navegación y carga máxima de los buques y barcazas en las terminales portuarias del gran Rosario”.