Los isleños del Charigüe, con apoyo de los visitantes y habitantes del Paraná viejo, en la zona de las islas frente a Rosario afectadas por la bajante extrema del río, juntaron firmas y gestionan la posibilidad de dragar la zona para habilitar el ingreso de agua.
La altura del Paraná se mantiene por debajo del metro cero (este sábado estaba en -0,39 metros) y la diferencia con la misma época pero del año 2019 es impactante (ver informe de Rosario3).
Otra forma de apreciar la seca en las islas frente a Rosario es con las imágenes del drone de El Tres desde las alturas.
Lo cierto es que no hay agua hace varias semanas y los ríos detrás de La Invernada se hicieron innavegables. El Paraná viejo desde el acceso por el norte, a la altura del puente a Victoria, se achica hasta convertirse en un desierto de arena. Lo mismo ocurre con el Charigüé (el brazo de las Lechiguanas).
Por eso, isleños que viven de forma permanente en el lugar, visitantes ocasionales y vecinos de Rosario con casas de fin de semana en toda esa zona juntaron firmas y pidieron a Entre Ríos permiso para dragar los cauces secos.
En caso de una emergencia no pueden sacar sus canoas (como se ve en las fotos del Charigüe en esta nota) y también se les dificulta el acceso a agua para consumo humano diario.
Los vecinos de la Comunidad Islera Asociación Civil se reunieron con María Daniela García, secretaria de Ambiente de Entre Ríos, y visitó la zona un ingeniero de Hidráulica. Esperan la aprobación para resolver ese problema, además de pedir por lluvias y una crecida natural del río.
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