La bajante que se advierte en el río Paraná provoca inconvenientes para la navegación y otros riesgos, como por ejemplo, el desmoronamiento este martes de parte del espigón municipal "Maciel" ubicado en avenida Colombres al 1200, lindante a los clubes náuticos Yacht y Cirse. Además, supone un incremento de los costos del mantenimiento de las embarcaciones. Desde la Cámara náutica de Rosario aseguraron que, actualmente, tener una lancha para cruzar a la isla implica un gasto solo abordable para bolsillos holgados.
En diálogo con De boca en boca (Radio 2), Jorge Pinilla, integrante de la Cámara náutica de Rosario se refirió a la altura del río de 0,34 metros este martes. “La bajante nos perjudica mucho, en plena temporada no se ve movimiento”, indicó.
Luego, confió que debido a la escasa altura del río, las embarcaciones “no se pueden salir” y es por eso que “está todo prácticamente paralizado”. Este escenario se repite a lo largo de la ribera, desde donde se advierten buques internacionales varados.
“Aquellas guarderías con menor calado hacen un esfuerzo para dragar”, continuó el referente náutico y explicó en ese sentido: “Tienen que hacerlo todos los días, es un costo muy alto”. De acuerdo a lo que indicó, esta acción supone un gasto importante para las guarderías que trasladan el valor a los clientes en los alquileres de camas. Además, apuntó al aumento de los precios de repuestos e insumos importados.
“Mucha gente ha retirado su embarcación de las guarderías por los altos precios”, señaló y consideró que guardar una lancha puede costar unos 250 mil pesos mensuales. “A una persona de clase media le es imposible tener una lancha, es para un sector de gente con dinero”, observó.
La altura del Paraná sigue descendiendo y se espera que la caída se pronuncie hacia fin de año. Mientras tanto, Prefectura de Rosario solicita suma precaución a la hora de navegar y sumergirse.