La avioneta que cayó en el interior de la empresa Air Liquide el viernes pasado y estuvo a centímetros de impactar contra los tanques con gases hubiese generado una explosión de dimensiones inéditas, peor incluso que la de Salta 2141.

Cristian Azula, subcomandante de Bomberos Voluntarios y jefe de la Brigada Provincial de Materiales Peligrosos, realizó una proyección en base a modelos matemáticos y el resultado fue un radio de 62 metros del estallido y una zona mínima de evacuación de 900 metros a la redonda.

"Pudo ser peor de lo que vivimos en calle Salta, estaríamos trabajando hasta hoy mismo en esa situación", confirmó Azula en el programa El Contestador (Radio 2).

La hipótesis de trabajo avanzó sobre la posibilidad cierta de que la avioneta, que en principio fue estrellada de forma premeditada por el piloto fallecido –un ex empleado de la firma–, chocara "contra los tanques de oxígeno, que no son solo de oxígeno porque hay depósitos con cilindros de hidrógeno, nitrógeno, dióxodo de carbono y otros gases"

En ese sentido, la simulación sólo tomo como variable lo que "el oxígeno habría podido provocar". "No es peligroso en sí pero podría aportar al fuego y a la explosión", siguió el especialista y enumeró: "El combustible y el aceite del avión, más la liberación del oxígeno al entorno y cualquier chispa hubiera provocado una explosión catastrófica".

La imagen, fruto de ese modelo, dibuja cuatro círculos que marcan los distintos impactos del eventual siniestro. El epicentro, de color rosa, es la explosión de 62 metros a la redonda (solo al contemplar el oxígeno, sin contar los otros gases).

"El rojo abarca la proyección de escombros, material de los cilindros y los tanques que
representan una amenaza directa
para la vida de todas las personas que están alrededor, más la onda expansiva, de unos 250 metros a la redonda", dijo. 

Azula detalló que en un caso de esas características "los tanques pueden salir disparados como proyectiles, porque están a alta presión y salen con fuego, y a su vez extender el fuego a otras áreas".

La zona naranja es "evacuación mínima que tendríamos que haber realizado, estaba todo prearmado en caso de que hubiera sido peor a lo que fue, con 900 metros a la redonda: sería lo ideal, el mínimo, tienen que salir porque corre riesgo su vida".

El cuarto círculo amarillo se extiende a la zona de evacuación preferida o aconsejable. La proyección es en base a modelos matemáticos y activa "protocolos de trabajo que se vienen armando y entrenando, hace poco tuvimos el tercer encuentro y congreso internacional con Protección Civil y Bomberos Zapadores". 

Ante una catástrofe de la magnitud que, en principio no se vivió porque una columna frenó a la aeronave antes de los tanques, también se sumarán a las brigadas de emergencias una compañía específica del Ejército y de la Policía.

Pese a sus 24 años como bombero voluntario habituado a las urgencias, Azula compartió sus sensaciones al momento de hacer la proyección: "Estamos preparados para esto, vivimos entrenando, yo me especializó en la parte de riesgo químico. Son distancias (las del gráfico) que sorprenden pero son necesarias conocer para cumplir con los protocolos. Pero te corre el frío y te hace acordar a situaciones como calle Salta".