Australia es una de las primeras naciones en recibir el Año Nuevo. En esta ocasión, miles de personas que hicieron la cuenta regresiva, celebraron los coloridos fuegos artificiales y el espectacular show de Robbie Williams.

Los miradores alrededor del puerto de Sídney comenzaron este martes 31 de diciembre a llenarse de gente desde las primeras horas de la mañana. Un millón de personas estuvo solo en el puerto para ver los fuegos artificiales de la ciudad de Sídney, de los más grandes y espectaculares del mundo.

Algunos presentes se subieron a los barcos del puerto para disfrutar de una perspectiva marina del espectáculo organizado por Foti Fireworks, un negocio familiar de pirotecnia que mítico para el lugar.

La tradicional celebración en la ciudad australiana cuesta 6,3 millones de dólares. El dinero sale de las arcas del gobierno de Nueva Gales del Sur. Hay otro dato impactante de la fiesta frente a la opera.

Antes de Australia, un puñado de países del Pacífico, incluido Nueva Zelanda, ya le dieron la bienvenida al 2025. El primer país fue Kiribati, específicamente su Isla de Kiritimati. Le siguieron Samoa, Tonga y Nueva Zelanda.

El último lugar del mundo en despedir el Año Viejo y dar la bienvenida al Año Nuevo es Samoa Americana, un territorio insular ubicado en el Pacífico Sur. Situada en el huso horario UTC-11, esta pequeña isla vive la transición al nuevo año mucho después de la mayoría de los países del mundo.

Por ende, mientras otras regiones ya están inmersas en las celebraciones del Año Nuevo, los habitantes de Samoa Americana aún disfrutan de las últimas horas del 31 de diciembre, iniciando el nuevo ciclo 25 horas después que el primer lugar del mundo en recibirlo, la Isla Kiritimati en Kiribati.

Sobre esto, se sabe que el peculiar desfase horario se debe a la posición de Samoa Americana en relación con la Línea Internacional de Cambio de Fecha, que organiza el tiempo en el planeta. Curiosamente, a solo unos 2000 kilómetros al oeste, en Samoa, ya habrán recibido el Año Nuevo más de 24 horas antes, debido a que se encuentra en el huso horario UTC+13. Claramente, esto genera un contraste fascinante entre lugares tan cercanos geográficamente, pero tan distantes en términos de tiempo, mostrando las curiosidades que la geografía y los husos horarios pueden generar.