Julio empezó con nuevos aumentos en los combustibles en todo el país. Desde este lunes el precio del litro de la nafta y el gasoil subió entre un tres y un cuatro por ciento, pese a que el gobierno nacional postergó el impacto del impuesto a los combustibles para atenuar el incremento y evitar que se traslade al índice de inflación.

La actualización en los valores que reflejarán los surtidores a partir del 1 de julio responde al incremento parcial en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC) de apenas el uno por ciento, junto a la devaluación mensual del dos por ciento del dólar y al último ajuste en el precio de los biocombustibles autorizado por la Secretaría de Energía.

¿Cómo quedaron los precios en Rosario? 

A primera hora de este lunes tanto en YPF como en Shell y Axion ya se podía ver la marquesina con los precios actualizados. En la petrolera estatal la nafta Súper quedó en $1091; la Infinia en $1311; el Diésel en $1127; Infinia Diésel $1333 y el GNC en $549

En tanto que Shell puso su nafta Súper en $1116; la V - Power en $1341; el Diésel en $1158 y el V - Power Diésel en $1366.

Por su parte, Axion llevó la Súper a $1121; la Quantium a $1345; el Diésel X10 a $1199, el Quantium Diésel a $1.370 y el GNC a $519

Suba postergada


A finales de la semana pasada, el Gobierno decidió posponer una actualización mayor de los tributos que pesan sobre los combustibles para evitar un impacto superior en la inflación, al igual que se dispuso para las tarifas energéticas.

De esta manera, la medida gubernamental evitó que se aplique un ajuste del 115% en la carga impositiva sobre la nafta y el gasoil, lo que hubiera derivado en una suba del 18% en los surtidores, de acuerdo a las estimaciones privadas.

Esta no es la primera postergación dispuesta por el Ejecutivo, ya que en con el mismo argumento había suspendido el ajuste de mayo, que finalmente se terminó aplicando parcialmente en junio. Así el cronograma de actualización de impuestos fijado a principios de año, registra subas en febrero, marzo, abril y junio, para ponerse al día con los aumentos postergados desde el primer trimestre de 2021.

Al respecto, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, informó que la actualización del 7% pasó al 26%, un incremento equivalente a $140 el litro en naftas, y un impacto de US$3.000 millones por año. Desde enero hasta junio, los precios de los combustibles acumulan un alza de 63,65% promedio.

En medio de las mencionadas actualizaciones, la consultora Politikon Chaco reveló en base a datos de Energía que “durante el mes de mayo de 2024 se ratifica el escenario de baja en las ventas de combustible al público en todo el país”, indicando que “se comercializaron unos 1.406.758 metros cúbicos de combustible al público, entre naftas y gasoil”.

Dicha caída fue ratificada en Rosario por la Cámara de Estaciones de Servicio, Garages y Afines: a comienzos de junio se vendía aproximadamente un 14% menos de combustibles.

En este sentido, la misma consultora precisó que “en la comparación contra mayo de 2023, las ventas de combustible mostraron un retroceso del 8%, siendo el sexto mes consecutivo con descensos; sin embargo, respecto al mes previo (abril 2024) las ventas mostraron cierto repunte (+8,5%)”.

Más subas en julio

Alquileres

Los inquilinos que firmaron un contrato bajo la ley de Alquileres –que actualiza el precio anual a través del Índice de Contratos de Locación (ICL) que combina inflación y salarios– tendrán un aumento que rondará el 240%. Esta fórmula se aplica únicamente a los alquileres iniciados entre el 1° de julio de 2020 y el 17 de octubre de 2023.

Más allá de la derogación de la ley 27.551 con el mega DNU impulsado por la gestión de Javier Milei, los contratos en curso deben ser respetados hasta su fecha de vencimiento. Esto significa que mientras el acuerdo esté vigente, todos los términos y condiciones se mantendrán hasta el momento de su finalización.

De esa manera, si una persona comenzó a alquilar el 1° de julio de 2023 y enfrenta, entonces, su primera actualización anual en base al índice que elabora el BCRA, tendrá un aumento del 244,4%. Si pagaba $150.000 por mes un año atrás, ahora pasará a abonar $516.600 mensuales por la misma vivienda hasta julio de 2025.

Prepagas

Después de la discusión judicial a raíz de la presentación que realizó el Gobierno, las empresas de medicina privada acordaron que desde julio los aranceles se ajustarán “libremente”. Además, se comprometieron a devolver en 12 meses lo cobrado por encima de la inflación entre enero y abril.

De esta manera, para el séptimo mes del año al menos cuatro grandes empresas comunicaron a sus afiliados que los aumentos de las cuotas rondarán el 6,7% y 8,5%.

Tarifa de agua

El ente regulador aprobó un aumento del 190% para el segundo bimestre de este año, otro del 50% para el tercer bimestre y uno más del 24% para el cuarto. Aunque la suma da 264%, a partir de los impuestos y otros componentes que encarecen la factura se entiende que algunos ciudadanos hayan sufrido subas de casi el doble en Rosario y la región. 

Si bien se trató de una suba anunciada por la empresa Aguas Santafesinas (Assa), en el marco de un escenario deficitario y con la “tarifa muy atrasada”, en la ciudad el servicio se cobra mediante un régimen tarifario fijado en la década del 90 por el cual la mayoría paga en función de los metros cuadrados y no del consumo real, ya que las propiedades no suelen tener micromedidores.

En medio de quejas y reclamos de los usuarios, ASSA anunció que desde el próximo bimestre las facturas se pagarán mensualmente, como la de luz.

Cable y telefonía

Las empresas comenzaron a anticipar a sus clientes que, a partir de los primeros días de julio, llevarán a cabo un nuevo retoque de tarifas, con un incremento que rondará entre el 6 y el 9%, según el servicio y la operadora.

Tarifas de luz y gas

En el caso particular de las tarifas de luz y gas, todavía faltan oficializarse algunas decisiones. Las previsiones del Gobierno eran ajustar por inflación futura desde julio. Se trata de un nuevo cálculo de actualización, pero aún resta conocer cómo se realizará el cálculo.

En principio, el equipo económico había fijado una fórmula que tenía en cuenta la variación salarial, el índice de precios al consumidor (IPC) y la inflación mayorista (IPIM), aunque su implementación se suspendió en mayo y junio por orden del ministro de Economía, Luis Caputo.