Este miércoles atacaron los Tribunales federales de Oroño y San Luis y para el gobierno provincial fue una “reacción” al trabajo del gobierno contra las bandas criminales, aún a pesar de que, según reconocieron, la gestión no ha probado ser del todo exitosa respecto de la inseguridad en la violencia.
“Es un amedrentamiento por parte de bandas a la Justicia, al gobierno. Me parece que es reactivo –evaluó el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach–. Hoy la policía está haciendo allanamientos, secuestrando armas, entonces la devolución es ésta. Cuando la Justicia ordena los allanamientos pasa esto”.
“Sería necio de mi parte decir que la gestión en seguridad fue exitosa. No hemos logrado pacificar Rosario y ese es el objetivo”, reconoció Corach.