Cuatro astrónomos argentinos, tres de Córdoba y uno de La Plata, hallaron siete estrellas enanas blancas que se suman a las solo 30 que se conocen de este tipo entre las más de 250 millones de estrellas que componen la Vía Láctea, la galaxia donde se encuentra el sistema solar.

De acuerdo a la información que publicó hoy la Agencia universitaria de comunicación de la ciencia, el arte y la tecnología (Unciencia) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), son estrellas muy difíciles de detectar y lograrlo demando dos años.

Además, Unicencia señaló que los resultados no se corresponden exactamente con las predicciones de los modelos de evolución estelar. De la investigación astronómica participaron Marcelo Miller Bertolami (Instituto de Astrofísica de la Universidad Nacional de La Plata); Walter Weideman, Javier Ahumada, y Leila Saker (Observatorio Astronómico Universitario (OAC-UNC).

Weideman manifestó a Télam que el análisis de estos objetos estelares permitirá "estudiar y clasificar nuevas estrellas enanas blancas, particularmente las más viejas, que son las que menos de conocen" y adelantó que se proyecta descubrir otros diez objetos similares.

Asimismo, precisó que se pudo determinar la temperatura y la gravedad superficial de las estrellas encontradas y que cuatro de ellas "son ricas en hidrógeno".

Weideman consideró que se tienen que "revisar" los modelos para determinar las temperaturas o los modelos que ajustan la evolución estelar", al sostener que "esos objetos no pueden llegar a más de 20.000 años y nosotros estamos sacando edades de 30.000 años, por lo tanto hay algo que no está funcionando".

Qué es una estrella enana

En la web de Unciencia, el astrónomo añadió que "hay modelos en la actualidad que explican cómo es la vida de una estrella, pero que mantienen abiertos numerosos interrogantes. Para responderlos debemos realizar más observaciones, fundamentalmente usando espectroscopía".

Al referirse a las características de las estrellas enanas blancas, dijo que "son objetos muy débiles y pequeños. Capas de gases que se desprenden del sol", en un proceso que demora cientos de años hasta que se transforma en una "estrellita enana blanca muy caliente envuelta por una nebulosa en expansión".

Luego "será visible unos 20 mil años, que en términos de la vida de una estrella es un lapso de tiempo insignificante", explicó y agregó que se necesitan telescopios muy potentes para observarlas, algo que en Argentina pocos instrumentos reúnen estas características.

En ese sentido, detalló que el país integra un consorcio internacional que cuenta con dos telescopios gemelos, de ocho metros de diámetro, denominados Gémini, uno ubicado en Chile y otro en Hawaii, Estados Unidos y que Argentina puede utilizarlos 80 horas al año.