Los 8 rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven que fue asesinado a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell hace tres años, cominzaron a ser juzgados este lunes en los Tribunales de Dolores. Se los acusa de matar con alevosía y de haber ideado un plan para matar a traición. También se les imputan las “lesiones leves” sufridas por amigos de Fernando, que estaban junto a él la madrugada del crimen.
Alredededor de las 8 los rugbiers fueron llevados al lugar del juicio, mientras que poco después de las 9 llegaron Silvino y Graciela, padres de Fernando Báez Sosa. Junto a ellos estaban sus abogados, Fernando Burlando, Fabián Améndola y Martín Leguizamón.
“Me gustaría saber por qué lo hicieron. Solo sé que mi corazón está destrozado”, afirmó Graciela, en referencia a los imputados que ya habían sido ingresados al Tribunal. En la esquina de los tribunales, una mujer desplegó una bandera que dice “Justicia por Fernando”.
Poco después, dos familiares de los acusados llegaron al lugar con las caras cubiertas con barbijos. No hicieron declaraciones a pesar de la insistencia de los periodistas presentes.
En las últimas horas, las calles aledañas a la Unidad Penal 6 de Dolores fueron valladas por completo. Esto se debe a que allí permanecerán alojados los ocho rugbiers acusados durante todo el tiempo que dure el juicio.
El domingo se produjo el traslado Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli, Luciano, Lucas y Ciro Pertossi hasta esa institución penal.
El Servicio Penitenciario Bonaerense realizó cuidadosas inspecciones en las celdas donde estarán los imputados. Asimismo, se diagramó un circuito para el traslado diario desde la cárcel hasta el Palacio de Tribunales y durante todas las jornadas contarán con el apoyo de un gran número de efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
En los alrededores de Tribunales hay ubicadas más de 100 vallas. Además, días atrás se realizó un simulacro con una combi para determinar cómo ingresarán los rugbiers durante las audiencias.
En la zona se desplegará durante el juicio un operativo con más de 50 efectivos por día. El mismo incluirá personal de Infantería, Grupo de Apoyo Departamental, la Unidad de Prevención de la Policía Local y Patrulla Rural, según indicó el portal Infozona.
Las audiencias comenzarán este lunes 2 de enero y se desarrollarán desde las 9 de la mañana a lo largo de 22 jornadas. Sin embargo, el cronograma podría modificarse a partir del número final de testigos que declaren.
En el arranque del debate, la intención de la defensa es que los imputados no brinden declaración y la posibilidad de que lo hagan luego será evaluada una vez agotada la lista de testigos. Los ocho están imputados por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Según fuentes cercanas a la defensa, los acusados seguirán de manera presencial cada audiencia. En la jornada inicial presentarán su acusación los fiscales y la querella, mientras que después presentará sus argumentos el abogado Hugo Tomei, defensor particular de los imputados desde el comienzo de la causa.
Finalizadas las intervenciones de las partes, declararán como testigos en la primera jornada únicamente Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez, padres de Fernando.
Fabián Améndola, abogado de la familia de Fernando Báez Sosa, señaló sobe los acusados: “Ninguno de los ocho nunca dijo nada en relación con el hecho por el que están imputados. Se pusieron de acuerdo para cometer el homicidio, y eso se puede advertir a partir de la visualización no solo de las imágenes, sino también de los testimonios de las personas que estaban ahí”. En este sentido, agregó: “No hay otro tipo de pena para este delito que no sea la prisión perpetua”.