Argentina anunció este domingo que suspende el ingreso y salida de vuelos desde y hacia Reino Unido tras la aparición de una nueva cepa de la covid-19. Según un comunicado difundido por la Presidencia, el Ejecutivo de Alberto Fernández dispuso que la medida rija "preventivamente" a partir de este lunes.

De esto modo, se decidió permitir solamente la llegada del vuelo previsto para el lunes a las 9 horas al Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de la localidad bonaerense de Ezeiza, cuyos pasajeros, junto con la tripulación, deberán cumplir una cuarentena de siete días.

Además, deberán acreditar los requisitos ya exigidos para el ingreso al país: un test PCR con resultado negativo y un "seguro covid".

Para ese vuelo, el Ministerio de Salud junto al de Transporte y la Dirección Nacional de Migraciones, que depende del Ministerio del Interior, realizarán un operativo especial para controlar la llegada de los pasajeros y la tripulación, así como también el traslado hacia los lugares donde realizarán el aislamiento.

También Migraciones notificará a las jurisdicciones en las que los visitantes fijen domicilio para controlar el "estricto cumplimiento del aislamiento obligatorio".

Esta decisión de Argentina, que hasta ahora acumula 1.541.285 positivos de coronavirus -1.368.346 ya recuperados- y 41.813 fallecidos, se da después de que diversos países de Europa y otros como Israel y Colombia decidieran este domingo prohibir los vuelos con el Reino Unido.

No hay pruebas de que la nueva variante detectada en Reino Unido sea más letal que las anteriores pero sí indicios de que es más infecciosa, lo que ha desatado la alarma en el continente y los contactos entre socios comunitarios ante la posibilidad de que más países se sumen a lo que ya amenaza con convertirse en un aislamiento de Gran Bretaña.

Las autoridades británicas confirmaron 326 fallecidos en las últimas 24 horas, en el primer día del nuevo confinamiento en Londres y el sudeste de Inglaterra por el repunte de contagios, asociado en parte a la nueva cepa del virus que se propaga 70% más rápido que la original aunque no hay indicios de que sea más mortífera ni inmune a las vacunas, según los primeros estudios.

El país se enfrenta a "un momento muy difícil de controlar hasta que llegue el desembarco de la vacuna", advirtió Hancock sobre el nuevo escenario, en una entrevista con la televisora británica Sky News citada por la agencia Europa Press, mientras el anuncio del aislamiento provocaba embotellamientos en las rutas y aglomeraciones en estaciones.

La noticia de la mutación del virus también puso en vilo a los países europeos y la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a sus miembros que "refuercen sus controles".

"Por toda Europa, allí donde la transmisión sea alta y esté extendida, los países deben reforzar sus procedimientos de control y de prevención", indicó una vocera de la OMS para Europa.

Según la OMS y la Agencia Europea de Control de Enfermedades (ECDC), ya se notificaron nueve casos en Dinamarca, uno en Países Bajos y otro en Australia.

"La mayoría de los países de la Unión Europea secuencian el virus en una proporción mucho menor que el Reino Unido, así que no se puede descartar una circulación fuera del Reino Unido", observó la ECDC, e instó a "examinar, aislar y hacer un seguimiento" de los contactos estrechos.

Luego de que varios países europeos (Austria, Bélgica, Francia, Irlanda, Italia y Países Bajos) anunciaran que a partir de esta medianoche se suspenderían las conexiones aéreas, y en algunos casos marítimas y ferroviarias, con el Reino Unido, los embajadores de la UE decidieron concertar una reunión de crisis el lunes en Bruselas para abortar el tema.

Alemania analizaba una medida similar y en su caso la suspensión incluiría además a Sudáfrica, donde también se halló una nueva cepa del virus, que aún está siendo investigada.

"Restringir el tráfico aéreo procedente del Reino Unido y Sudáfrica es una opción seria" que el Gobierno está estudiando, indicó la fuente allegada al Ministerio de Salud, citada por la agencia de noticias AFP.

No obstante, en las últimas horas, el ministro de Salud, Jens Spahn, dijo a la cadena de televisión pública ZDF que "tras las discusiones que han tenido lugar entre expertos de las autoridades europeas", la nueva variante del virus "no tiene ningún impacto en las vacunas" que siguen siendo "igual de eficaces".

La alarma británica trascendió Europa e Israel dispuso que los ciudadanos extranjeros procedentes de Inglaterra, Dinamarca y Sudáfrica no podrán ingresar al país hasta nuevo aviso, mientras los israelíes que regresen de aquellos tres países deberán hacer cuarentena en los hoteles del coronavirus.

Tres días antes de que comenzara la campaña masiva en el Reino Unido, Rusia anunció que estaba lista para inmunizar a personas del grupo de riesgo con la Sputnik V, y ,15 días después, el ministro de Salud, Mikhail Murashko, anunció que a partir de la próxima semana, empezará la inoculación en personas mayores a 60 años, ya que los ensayos clínicos sobre esa franja etaria están finalizando.

Consultado en una entrevista con la televisión rusa, y consignado por la agencia Itar-Tass, sobre si la vacunación de los mayores de 60 años podría comenzar la semana próxima, respondió escuetamente: "Sí, eso es lo que esperamos".

"Recomendaríamos que las regiones también involucren a los pacientes con diabetes en la vacunación", agregó Murashko, luego de que el centro operativo nacional de la lucha contra el coronavirus reportara un aumento con 28.948 casos en el día, reprodujo la agencia Sputnik.

En paralelo, en Australia, uno de los países con mejor resultado en la lucha contra la covid-19 por sus cuarentenas estrictas de corto plazo y focalizadas, las autoridades decretaron el cierre de Sidney, la ciudad más poblada, a partir de mañana, luego que ayer se detectara un nuevo brote de coronavirus.

Del otro lado del océano Pacífico, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó que esperaba que el proceso de vacunación con las dosis de Pfizer/BioNTech se inicie “la próxima semana” y que antes de que termine el primer semestre de 2021 se haya inoculado a unos 15 millones de personas, informaron diarios santiaguinos El Mercurio y La Tercera.

Desde el inicio de la pandemia a fines del año pasado en China, la Covid-19 ya infectó cerca de 76,6 millones de personas en el planeta y roza las 1,7 millones víctimas mortales, según el recuento permanente de la Universidad Johns Hopkins.