Una noticia que se repite: las amenazas de bomba en distintos lugares importantes de la ciudad. Terminal de ómnibus, Aeropuerto, Municipalidad o Concejo deliberante. Por cada llamado, se genera un enorme movimiento de personas y gastos públicos. Qué pasa con los responsables es la pregunta.
El fiscal de la unidad Flagrancia del ministerio público de la acusación de Rosario, Franco Carbone, explicó en Radio 2 detalles de la situación actual de la ciudad y las amenazas de bomba.
“El contexto en el que se dan las amenazas es variado. Primero estuvo de moda amenazar a las escuelas y ahora a la Terminal o el Concejo. En relación a las condenas, en junio de este año me tocó juzgar a mi la amenaza de un banco que ocurrió el año pasado donde se tuvo que evacuar, ver si había explosivos o no y todo eso genera pérdida para el Estado”, ejemplificó el fiscal y agregó: “Hubo una condena. En ese caso fue una chica, estuvo primero en prisión preventiva y después se la condenó a 3 años de prisión de ejecución condicional por el delito de falsa denuncia e intimidación pública “.
En relación a los motivos por los que se dan las amenazas, Carbone aseguró que “son muy distintos”. Continuando con el ejemplo puntual del banco, sostuvo que “fue un caso personal, debía plata y optó por la amenaza para tener una excusa frente al prestamista al que le debía”. Y explicó que algunas personas se toman el derecho a no declarar y por ende, cumplen condena pero no admiten los motivos del llamado.
“El año pasado en septiembre también hubo condena a quien amenazó a los fiscales que en ese momento investigaban a Guille Cantero por las balaceras a los centros policiales. Y ahí la condena fue más fuerte por ejemplo”, profundizó Carbone.
En relación a este año y las repetidas amenazas a la Terminal y el Concejo, el Dr. contó que encontraron una coincidencia en los llamados: “Se repite una misma voz y es es muy similar con al llamado que se realizó en mayo de este año contra fiscales por el tema Cantero y el último llamado al Concejo”.
Además, realizó un recorrido entre conexiones de las amenazas telefónicas. “En agosto de este año hubo amenazas y arrojaron panfletos a la sede de Televisión Litoral. Eran cinco personas involucradas que fueron juzgadas y cuatro días después hubo una amenaza al distrito sur en respuesta a esa condena. También hay un detenido. Días después amenazaron a periodistas colgando la bandera en Telefe Rosario. Bueno, muchas veces quieren visibilizar o intimidar y por eso nunca descartamos la relación entre una y otra”, apuntó.
Frente a la pregunta de si detrás de las amenazas están vinculadas las bandas narcos, el fiscal respondió que “podría ser cómo no” y en relación a los motivos por los cuales harían estas llamadas, Carbone fue contundente: para instalar el temor. “Para sembrar el caos en la población cuando quedan detenidos, presos o condenados algunos miembros de la banda”.
Para finalizar, aseguró que con el correr de los días y gracias a las tecnológicas que usan, se termina descubriendo quién está detrás del teléfono. “A veces es más fácil rastrear las llamadas, otras veces nos lleva tiempo. Sin embargo tenemos un buen sistema operativo y a la corta o a la larga se encuentra a quién llama. Tenemos comunicación directa con lo que era la ex Side (hoy Agencia Federal de Inteligencia) y nos ayudan muchísimo. Incluso las de un teléfono público.”
“No descartamos nada. Conexiones o no, llamados aislados, bandas, o comunicaciones desde las cárceles. Todo es materia de investigación”, cerró el fiscal.