Alertan por el aumento de casos de tuberculosis en la región. El director del hospital Gamen, de Villa Gobernador Gálvez, dijo, en diálogo con El Tres, que “va creciendo año tras año la tasa de infectados, no sólo de esta enfermedad, sino también de sífilis y de sarampión”.
“Son enfermedades que uno creía desaparecidas, pero en la salud pública sabemos que siempre existieron y siempre están latentes. En el caso puntual de la tuberculosis –explicó– es expresión del aumento de la pobreza”.
“Existen factores predisponentes, como el hacinamiento, la pobreza y las malas condiciones de vida, en general. La mayoría de estos casos se siguen dando en la población carcelaria y en quienes no gozan de un buen pasar socioeconómico. Las personas pobres se enferman más, lisa y llanamente. Tienen menos acceso a los servicios de salud, al transporte y están mal alimentadas”, explicó el médico, pero cualquier persona se puede enfermar de tuberculosis.
“A este panorama –agregó– hay que sumarle el aumento de las resistencias bacterianas y el diagnóstico tardío. Esto último tiene mucha incidencia porque al no saber que tiene la enfermedad, el paciente con tuberculosis no toma las prevenciones necesarias y sigue contagiando a las personas convivientes y a sus contactos. Siempre hay que hacer hincapié en el diagnóstico temprano”, enfatizó el profesional.
“También influye la extensión de los tratamientos, ya que los pacientes tienen que concurrir a los centros de salud durante seis meses y se les hace muy difícil de sostener la asistencia en el tiempo. Son tratamientos supervisados, ya que si se hacen mal, la persona no se cura y sigue contagiando a sus convivientes” destacó.
Recorte en salud
El funcionario dijo que “todas estas enfermedades tienen que tener prevención y promoción en salud y una campaña publicitaria permanente”. Asimismo, destaca que el ajuste aplicado desde el Ministerio de Salud de la Nación incidió negativamente en el desarrollo de los programas de salud.
“El devenido ministerio en secretaría hizo que hubiera recortes en muchos programas, entre ellos el de tuberculosis, el de drogas para sífilis, el de drogas para enfermedades infrecuentes, entre otros”, detalló Minicucci.