Una mujer oriunda de Nebraska, Estados Unidos, se convirtió en la segunda persona en haber sido infectada con gusanos parasitarios que se desarrollan en los ojos. El caso ocurrió en febrero del año pasado, cuando Dianne Travers Gustafson estaba en California y mientras corría se topó con un enjambre de moscas.
Según publicó la revista Clinical Infectious Diseases este 22 de octubre, los insectos con los que se encontró eran las denominadas moscas de la cara. Un mes después del hecho, la mujer comenzó a sentir irritación en el ojo derecho y así descubrió que tenía un gusano redondo traslúcido, de no más de media pulgada (1,27 centímetros) de largo.
Gustafson se lavó el ojo con agua y así halló un segundo parásito. Por eso, consultó a un oftalmólogo al día siguiente, quien le encontró uno más. Semanas después, cuando ya había regresado a Nebraska, continuaba con los ojos inflamados, por lo que volvió al médico, pero no le detectaron nada. Sin embargo, expulsó un cuarto gusano que aparentemente fue el último, ya que sus ojos volvieron a la normalidad.
"La mosca expulsará las larvas sobre la superficie del ojo o la conjuntiva mientras se alimenta de secreciones lagrimales. Esto puede suceder muy rápidamente, por lo que la mosca no habría tenido que permanecer en el ojo más que unos segundos", explicó Richard Bradbury, uno de los autores del informe, quien agregó que "normalmente, la gente ahuyentaría las moscas de sus ojos antes de que puedan hacer eso, pero en este caso la paciente se topó con tantas que no puedo espantarlas antes de que una expulsara una larva hacia el ojo".
De acuerdo a lo publicado por ActualidadRT, el equipo de investigadores analizó uno de los parásitos y comprobó que se trataba de una hembra adulta con huevos que llevaban larvas desarrolladas, de la especie Thelazia gulosa, conocida como el gusano del ojo de ganado. No obstante, Bradbury aclaró que para que se conviertan en larvas adultas deben ser nuevamente atrapadas por una mosca de la cara y depositada otra vez en los ojos.
Aumenta el riesgo de infección de los humanos
De esta manera, Gustafson se convirtió en la segunda persona registrada en padecer esta infección. La primera fue una mujer de Oregón que albergó 14 de esos gusanos, en 2016. La cercanía temporal entre ambos casos sugiere que las infecciones con Thelazia gulosa podrían haberse vuelto una tendencia establecida, aunque relativamente rara.
Aunque pueda tratarse de un hecho casual, Bradbury también planteó la posibilidad que se haya producido un cambio en la "ecología" del parásito que le permita comenzar a "infectar ocasionalmente a los seres humanos", como su expansión entre animales de distintas regiones de EE.UU. junto con la de las moscas que los propagan. Para comprobarlo, señaló, se debería rastrear la prevalencia de esas infecciones en animales todo el país, así como entre las poblaciones de moscas de la cara.