El robo de medidores de Aguas Santafesinas (Assa) se convirtió en uno de los principales problemas que tiene la empresa estatal con 50 hechos por mes.

El dato fue aportado por el gerente de Relaciones Institucionales, Guillermo Lanfranco, en el marco del secuestro de 160 kilos de cobre en una supuesta casa de antigüedades de la zona sudoeste de Rosario.

“Tenemos el tema de la reposición de medidores con 50 robos por mes y pérdidas millonarias; es un problema serio”, dijo Lanfranco a De 12 a 14 (El Tres) y añadió que esa acción “termina en alguien que reduce este aparato” para vender en negro sus partes y cables.

El vocero de Assa señaló que la empresa “cuando repone el medidor robado lo cementamos y solo dejamos a la vista el cuadrante para ver el consumo y la llave de paso, el resto queda cubierto por cemento y se dificulta bastante el trabajo de los ladrones”.

Lanfranco extendió el problema al “robo de cables, equipos de la EPE y de Litoral Gas” y también a “las tapas de hierro redondas y rectangulares que están en las esquinas”. Esos delitos recrudecieron en los últimos meses a niveles del año 2000 y 2001, de la gran crisis económica.

Los datos que publicó Rosario3 son claros: en octubre de 2020 se registraron 38 hechos, en diciembre saltaron a 194 y desde 2021 se mantienen altos. Son unos 150 casos por mes y cada hecho puede dejar sin internet, luz o teléfono hasta 300 vecinos o más, según el caso.

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