Las fábricas de cigarrillos santafesinas Bronway Technology y For Men SA redoblaron la presión a la Justicia federal de Rosario con amenazas de despidos para que las ampare en su posición de no pagar impuestos internos, según denunciaron desde el sector tabacalero.
Las manifestaciones callejeras contra la Afip y la Justicia que vienen llevando a cabo trabajadores de Bronway en las últimas semanas están generando un profundo malestar en los despachos judiciales porque los consideran como presiones para evitar el normal funcionamiento institucional.
En efecto, el presidente de la Cámara Tabacalera Pyme Argentina, Osvaldo Trillo, acusó hoy a las dos empresas de competencia desleal por evasión impositiva y denunció que “están presionando a la Justicia, con amenazas de despidos masivos y arengando marchas del personal, para lograr medidas judiciales que les permita no pagar impuestos internos”.
“Las firmas Bronway y For Men buscan que la Justicia Federal les otorgue derechos especiales para no tener que pagar los impuestos mínimos y vigentes efectivos para todo el resto de la industria tabacalera”, señaló el dirigente empresario.
Las dos empresas -una de Rosario y otra instalada en la capital provincial- presentaron medidas cautelares que les permitan seguir recibiendo la autorización de Afip para producir y vender cigarrillos pese a no pagar el impuesto interno cuyo último cambio, operado en el gobierno de Mauricio Macri, denuncian de anti-constitucional porque establece un monto fijo y no un porcentaje a abonar sobre el valor del cigarrillo.
La Afip se opone a que les otorguen una cautelar con el argumento de que son empresas “con un negocio meramente fiscal” al acusarlas de poder vender cigarrillos a precios baratos sólo por no pagar impuestos. Para la Afip, la empresa busca influir ante la Justicia al advertir que va a despedir trabjadores si no le otorgan la medida cautelar que buscan para no abonar el impuesto interno. La empresa debe en impuestos casi cien mil millones de pesos, según el cálculo que hizo el organismo recaudador.
“Las operaciones empresariales de Bronway y For Men comenzaron con las actuales leyes ya aprobadas con el único fin de no pagar los impuestos internos e instalando una competencia desleal, con artimañas judiciales de cautelares y contracautelares obtenidas entre gallos y medianoche. Es decir, sabían perfectamente lo que estaban haciendo cuando comenzaron a operar. Ahora usan a la gente para salvarse”, señala Trillo en referencia a las recientes movilizaciones de trabajadores de Bronway contra la Justicia Federal en reclamo por las cautelares. “Los trabajadores están siendo utilizados como escudos humanos para conseguir quedarse con los millones del impuesto”, agregó.
“Es necesario diferenciar a las tabacaleras que trabajan en forma legal de las que aprovechan para competir deslealmente no pagando impuestos con el inaudito consentimiento de algunos jueces federales como José Toledo y Osvaldo Facciano que estuvieron acompañando las presentaciones de Bronway”, disparó el empresario.
“Hay que diferenciar el fraude impositivo del empresario ventajero con el efectivo derecho del resto de la industria tabacalera que sí crea empleo de forma legal pagando todos los impuestos correspondientes”, resaltó Trillo.
En la actualidad hay dos cámaras que representan a las pymes tabacaleras. Una es la de Trillo, que reúne a las tabacaleras de Buenos Aires, y otra que nuclea a las del interior, cuya formación fue impulsada por el dueño de Bronway, Rubén Ippolito. “Nuestra cámara funciona con las pymes argentinas desde hace más de 25 años. Nuestro fin es defender los derechos de las pymes argentinas y cumplir las obligaciones, siempre ajustándonos a la ley vigente sin permitir abusos ni de multinacionales ni de empresas nacionales que intenten atajos injustificados para beneficio propio”, señala Trillo marcando diferencias.
“No es posible crear una cámara en la que algunos solo intentan aprovecharse del resto e involucrar a empresas tradicionales del tabaco en causas por prácticas fraudulentas, evasión impositiva, contrabando, falsificación de sellos fiscales, y robo de estampillas al correo”, denunció.