La Embajada de Israel realizó hoy un homenaje virtual a las víctimas del atentado cometido en 1992 contra esa entidad, al cumplirse 29 años del ataque terrorista que dejó 22 muertos y 242 heridos.
El acto comenzó con el sonido de una sirena a las 14.50, hora exacta en la que el 17 de marzo de 1992 ocurrió el atentado terrorista, y de él participaron la embajadora de Israel en la Argentina, Galit Ronen; el canciller Felipe Solá y el sobreviviente Alberto Romanos.
La conmemoración se pudo seguir a través de la cuenta de Facebook "Israel en Argentina", "Israel Argentina" en Twitter e "Israel en Argentina" en Instagram.
Tras el sonido de la sirena, se leyeron los nombres de las víctimas, y siguiendo la tradición de los actos de recordación, se pronunció la palabra "presente" luego de ser mencionado cada uno de aquellos que perdieron la vida en el atentado.
En esta ocasión, ante la ausencia de público, personalidades de diferentes ámbitos pronunciaron el término "presente" luego de la evocación de cada nombre de los fallecidos.
Los primeros en hacerlo en el video fueron el presidente Alberto Fernández y su par israelí Reuven Rivlin, a los que le siguieron el canciller Felipe Solá; el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro; el exmandatario Mauricio Macri, el jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y la actriz Juieta Díaz, etentre otros.
Luego, en representación del Estado de Israel, la embajadora Galit Ronen ofreció un mensaje, en el que remarcó el deber colectivo de recordar a las víctimas y de pedir justicia, así como de impedir que un atentado como el sucedido contra la embajada de Israel en 1992 y la AMIA en 1994 vuelva a acontecer.
"Tenemos que decir la verdad. Un atentado terrorista no llega desde el cielo (hay) gente que lo inicia, que lo planea, que lo financia y al final hay gente que lo lleva a cabo", sostuvo Ronen, al tiempo que agregó que "este atentado tiene un nombre y un apellido. El nombre es Hezbollah y el apellido es Irán".
Ronen concluyó sus palabras citando la frase insignia de este aniversario: "Este año juntos a la distancia decimos presente" y agregó para finalizar "y seguimos esperando (...) justicia".
Acto seguido, el canciller Solá, en nombre del Estado argentino, expresó el "compromiso" de la administración del Alberto Fernández en el "esclarecimiento de la causa y en la búsqueda de castigo a los culpables".
"El 17 de marzo de 1992 fue un día aciago para la República Argentina, para el Estado de Israel y para el mundo. Ese día cayó una bomba en la embajada de Israel en Argentina imposible de olvidar", comenzó su exposición el canciller argentino.
El ministro resaltó que tanto el atentado a la embajada de Israel, como a la sede de la AMIA, el 18 de julio de 1994, "son dos de las deudas y los dolores más fuertes que tiene el Estado argentino", y agregó "debemos tomar consciencia definitiva de que es el terrorismo internacional el flagelo que debemos combatir con nuestros mayores esfuerzos, con cooperación y con coordinación".
El titular del Palacio San Martín también esgrimió que "el Gobierno argentino no va a dejar de tener un empeño permanente en buscar justicia" y culminó sus palabras reflexionando que no habrá paz para las víctimas del atentado a la embajada de Israel "si no se encuentra a los culpables".
Para finalizar, en nombre de los sobrevivientes y familiares habló Alberto Romano, sobreviviente del atentado, quien enfatizó que pese al paso del tiempo y a los 29 años transcurridos aún no se ha hecho justicia, al tiempo que remarcó en la necesidad de encontrar la verdad, juzgar y encarcelar a los culpables.
"Es el Poder Judicial quien tiene que investigar con el apoyo pleno del poder político. La justicia tiene que ser una política de estado en el marco de una república", sostuvo y agregó: "Nos pegaron a todos, y lo que es peor, sin justicia nos seguimos pegando a nosotros mismos. Familiares y sobrevivientes exigimos justicia".
Posteriormente, la embajadora Ronen y Lea Kovensky, sobreviviente del atentado, colocaron una ofrenda floral en la plaza seca de Arroyo y Suipacha, donde se ubicaba la sede diplomática antes del atentado que destruyó su edificio.
Para finalizar el acto, tuvo lugar un momento artístico a cargo de los músicos Saied, Kalinscky y Mirchuk, quienes interpretaron la canción "Yo vengo a ofrecer mi corazón" del cantante y compositor Fito Páez, tanto en idioma español como en hebreo.
El ataque a la Embajada de Israel en la Argentina sucedió el martes 17 de marzo de 1992 y causó 22 muertos y 242 heridos.
Además, destruyó completamente la sede de la Embajada y del Consulado, ubicadas en los números 910 y 916 de la calle Arroyo de la ciudad de Buenos Aires, en el barrio porteño de Retiro.