En cifras son unos 1.300 millones de alumnos quienes no tienen acceso a internet en su domicilio, a pesar de que la pandemia de coronavirus hace de la conexión virtual el único acceso posible a la educación, informó Unicef.
Son niños, niñas y adolescentes de entre 3 y 17 años los que no tienen acceso a internet en sus hogares, según señaló este martes la responsable de Unicef, Henrietta Fore, al presentar los datos que surgen del informe conjunto de Unicef y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
De acuerdo al informe, en el grupo de entre 15 y 24 años el porcentaje de jóvenes que no tienen acceso a internet en su domicilio es de 63 por ciento.
La tasa se dispara en la zona occidental y central de África, donde hay 194 millones de niños sin acceso a Internet -el 95 por ciento del total-, mientras que en el área sur de Asia y en el África oriental y meridional el dato es del 88 por ciento.
En América Latina y el Caribe hay 89 millones de niños sin conectividad en el domicilio, lo que representa el 49 por ciento de alumnos sin Internet.
“El hecho de que tantos niños no tengan acceso a Internet en casa es un verdadero obstáculo”, subrayó Fore.
“No poder conectarse priva a estos jóvenes de los medios “de competir en la economía moderna y los aísla del mundo”, añadió.
Esta situación es especialmente grave en un momento en que la pandemia ha llevado a muchos países a cerrar temporalmente las escuelas y a instaurar la enseñanza en línea.
El informe señala que, incluso antes de la Covid-19, la brecha digital estaba contribuyendo al aumento de la desigualdad, lo que daba pocas oportunidades a los niños que no tenían acceso a la tecnología para ponerse al día.
La directora ejecutiva de Unicef, indicó que, al día de hoy, aún hay casi 250 millones de niños afectados por el cierre de escuelas en todo el mundo.
La brecha digital perpetúa la desigualdad y, según la jefa de Unicef, “le está costando el futuro a la próxima generación”, especialmente cuando se trata de familias de zonas rurales o en situación vulnerable.
Se estima que en los hogares más ricos un 58 por ciento de los niños tienen conexión en casa, frente al 16 por ciento de los hogares pobres.
Por su parte el secretario de la UIT, Houlin Zhao, indicó que “la conexión de las poblaciones rurales sigue suponiendo un gran desafío”, como lo demuestra el hecho de que mientras alrededor del 60 por ciento de los niños en zonas urbanas no tienen acceso a Internet, el dato se eleva a tres cuartas partes en áreas rurales.
Unicef y la UIT recuerdan en su informe que, más allá de la conexión, existen otros factores agravantes como la falta de asequibilidad y de seguridad de dicha conectividad y los deficientes niveles de conocimiento digitales de una elevada proporción de la población, destaca la agencia de noticias DPA.
Además, concluyen, tener conexión en el hogar no garantiza poder acceder a ella debido a la presión de las tareas domésticas o del trabajo, la falta de dispositivos suficientes, los límites impuestos sobre las niñas o la falta de comprensión sobre cómo se puede acceder a las oportunidades en Internet.