Las situaciones de cuidado inadecuado perjudican «al menos a 300.000 niñas y niños en Argentina» alertaron desde Unicef, en el marco del lanzamiento de su nueva campaña «Guardavidas de la infancia», entre otras problemáticas que afectan a la niñez y adolescencia en el país, como la pobreza monetaria que «impacta en uno de cada dos chicas y chicos, y la violencia que sufren seis de cada diez durante la crianza», detallaron.
La campaña, que invita a la sociedad a ser «Guardavidas de la infancia» y fue inscripta en el 40ª aniversario del retorno a la democracia, fue presentada esta tarde en la Sala Argentina del Centro Cultural Kirchner, al que asistieron cerca de 500 personas.
Entre ellas, la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, y la defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Marisa Graham; empresarios, celebridades, periodistas, referentes de organizaciones sociales y comunitarias, donantes y los protagonistas de la iniciativa.
Guardavidas de la infancia
«Con esta campaña estamos llamando a la sociedad, a los adultos, para involucrarse en primera persona en ser un guardavida de la infancia, para que los chicos y las chicas tengan sus derechos garantizados. Mas allá de que sabemos de que el Estado es el garante de los derechos necesitamos el involucramiento de cada uno desde su lugar, porque sin el compromiso de todos no puede pasar», dijo a Télam la representante de Unicef Argentina, Luisa Brumana.
Por su parte, Graham dijo a Télam que «siempre es necesario una campaña que levante los derechos de los niños, niñas y adolescentes», porque «es un sector de la sociedad que no es nada mas ni menos que un tercio de la población mundial que, en general, están en situación en desventaja».
Y que, en particular, «en países más pobres, este tipo de campañas se hacen indispensables», porque «a la vulnerabilidad que tiene un niño o una niña, solo por el hecho de ser, se le suma la vulnerabilidad que tiene que ver con la desigualdad».
Testimonios de «Guardavidas de la infancia»
Durante el encuentro, conducido la periodista Gisela Busaniche y el conductor televisivo Julián Weich, presentaron cuatro testimonios audiovisuales de «Guardavidas de la infancia» de distintos ámbitos, quienes convocaron a la sociedad a ocupar ese rol para «proteger los derechos de las infancias y adolescencias» y especialistas de Unicef profundizaron sobre los datos difundidos.
En los videos hablaron un fiscal de Neuquén, miembro de la Red de jueces y juezas comprometidos con la niñez y la adolescencia en Argentina, una experta en temas de cuidados de la infancia, un docente de Tucumán, y una cocinera de una escuela ubicada en un paraje de Salta; todos ellos presentes durante el lanzamiento.
El fiscal neuquino, Germán Martín Aimar, advirtió que el castigo físico, lejos de corregir, «puede afectar mucho el desarrollo psicoemocional y físico de los niños» y «es totalmente contraproducente, violento, traumático, y cruel».
Números que alertan
Según la Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes (MICS) de Unicef (2020), el 59% de chicas y chicos del país de entre 1 y 14 años experimentaron prácticas violentas de crianza: el 42% de los casos sufrió castigo físico y el 51,7% agresión psicológica (como gritos, amenazas, humillaciones), apuntaron.
Claudia Castro, licenciada en Ciencias de la Educación experta en primera infancia, alertó a su vez sobre los cuidados «inadecuados» que reciben «al menos 300.000 niños y niñas de 0 a 3 años, que se quedan solos o con un hermano o hermana menor de edad que no están preparados para asistirles y en muchos casos, comprometen su propia educación».
Castro explicó que parte del problema «radica en la falta de oferta de espacios de primera infancia» y que «solo el 20% de las niñas y los niños de entre 45 días y 4 años puede acceder a estos espacios».
El acceso y la posibilidad de terminar la escuela fue otro de los desafíos que plantearon con la iniciativa.
En Argentina, «uno de cada dos jóvenes de sectores vulnerables no completa la escuela secundaria, según datos oficiales y, entre quienes asisten, tres de cada diez lo hace con rezago escolar», explicaron desde el organismo.
«Recibimos chicos con muchas situaciones complejas. Ellos buscan en la escuela alguien que los escuche y eso es lo que está logrando el proyecto PLaNEA -de Unicef- que impulsa la transformación de la educación secundaria», explicó Carlos Galmez, el profesor de Matemáticas de Tucumán que dio su testimonio en uno de los spots.
La alimentación, un tema fundamental
Por su parte, María Ramírez, cocinera de una escuela de Las Llanas, un paraje salteño al que asisten niñas y niños en su mayoría de la comunidad wichí, participó de los talleres de cocina saludable que promueve Unicef en esa provincia para emplear los alimentos de manera nutritiva y, durante el encuentro, enfatizó en que «la comida de este comedor es muy importante para estos chicos», porque «quizás -es- la única».
En el país, «más de un millón de niñas, niños y adolescentes se saltea alguna comida por falta de dinero», según un estudio reciente de Unicef. Y «de acuerdo con cifras oficiales, la mitad de las chicas y los chicos de Argentina son pobres por ingresos», agregaron.
Junto a los testimonios, desde Unicef difundieron también un decálogo para explicar cómo pueden hacer las personas para convertirse en guardavidas de la infancia.
Entre las recomendaciones, apuntaron: escuchar las opiniones de las chicas y chicos, y no imponer ideas; acompañar y orientar; promover crianzas respetuosas, sin violencias, amorosas y seguras; hablar con chicos y chicas sobre sus derechos con lenguaje claro; actuar a tiempo ante cada vulneración de derechos; respetar la identidad que las chicas y los chicos eligen; garantizar su integridad y prevenir situaciones de riesgo, y conocer las líneas de ayuda y denuncias (102, 137).