Permanentemente aparecen nuevos métodos de enseñanza y se renuevan los clásicos con el objetivo de educar más y mejor a los alumnos. El sitio Educación 3.0 destacó algunas de las tendencias más importantes que se verán en este año.
Aprendizaje Cooperativo: se caracteriza por desarrollar comportamientos sociales a la vez que se aprenden contenidos especializados mediante estructuras cooperativas. Así, los estudiantes con diferentes capacidades trabajan juntos, desarrollando el respeto por las diferencias, la comunicación asertiva, la interdependencia positiva y la responsabilidad compartida.
Flipped Classroom (Clase Invertida): en este modelo el alumnado aprende en casa y repasa y soluciona las dudas en clase. El profesor se convierte en un guía que ofrece material educativo en diferentes formatos, y después aclara los conceptos que no se hayan comprendido.
Gamificación: implica el desarrollo de estrategias didácticas para aprender jugando, lo que ayuda al docente a descubrir el valor del juego en la educación, conocer las características y técnicas para desarrollar un proyecto gamificado en el aula, así como las herramientas TIC que se pueden utilizar para su integración.
Metodologías activas: es una opción muy extendida en centros con secciones bilingües para enseñar materias a través de otro idioma. Pone en alza el carácter de la competencia lingüística como instrumento, donde el estudiante entrena las destrezas básicas en una lengua diferente a la materna.
Robótica y programación: a través de ellas es posible desarrollar las habilidades de análisis, fomentar el trabajo en equipo o trabajar la creatividad y la tolerancia a la frustración al enfrentarse a los problemas.
Mindfulness: se logra mejorar la atención del alumnado, su creatividad, su capacidad de concentración, desarrollar habilidades de control y autorregulación emocional, siendo la meditación una técnica muy importante para el desarrollo personal. Todo esto permite que el alumnado mejore sus habilidades académicas y personales.