Para abrir sus puertas los establecimientos deberán garantizar a sus alumnos y docentes y personal no docente acceso al agua potable y a elementos de higiene al tiempo que las familias sólo podrán ingresar al establecimiento con turno previo o cuando lo dispongan sus directivos.
Además, todos los alumnos deberán usar barbijos y máscaras de protección durante su permanencia en la escuela además de limpiar y desinfectar su lugar de trabajo.
También se permitirá la permanencia de personas hasta 15 minutos en lugares cerrados, no se podrá compartir ningún elemento personal ni de protección y todos deberán limpiar sus celulares con alcohol al momento de ingresar a la escuela.
Las autoridades de cada escuela deberán colocar a señalización y cartelería adecuada para comunicar medidas de seguridad generales y específicas según el tipo de actividad.
Además se prohibirán eventos o reuniones dentro de los establecimientos, incluyendo patios o sectores de juego, salvo juegos que conserven la distancia, y se debe señalizar en el suelo la distancia de seguridad para organizar las filas y/o grupos.
En cuanto al personal encargado de repartir viandas, deberán adoptar «nuevas prácticas en manipulación de alimentos», las escuelas deberán tener «ventilación natural», por lo que las puertas y ventanas tendrán que estar abiertas cada 90 minutos.
Los ascensores instalados en cada escuela sólo deberán ser utilizados para personas con dificultad de movilidad respetando el distanciamiento dentro de la cabina.
La cartera educativa recomendó, además «reducir al mínimo el traslado de elementos entre casa y escuela (como mochilas y juguetes)y , si se llevan, deben dejarse fuera del aula».