La urgencia de la implementación de clases virtuales en las universidades de Argentina para que los estudiantes no pierdan el año académico a raíz de la pandemia del COVID-19, trajo aparejada algunas dificultades.

Una de ellas es la constatación por parte del docente de la identidad del estudiante que debe rendir un examen.

Para brindar una solución a esta necesidad, y a partir de una sinergia entre los Ministerios de Educación, del Interior y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), se desarrolló una herramienta que busca facilitar, en aquellas instituciones que así lo decidan, la validación digital de la identidad de alumnas y alumnos a través de la plataforma “Siu Quechua” a la hora de realizar evaluaciones parciales o finales.

Para el secretario de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, “este convenio es muy importante porque funciona como una garantía de la identidad de los estudiantes, ya que trabaja con la base de datos más segura que tiene la Argentina, la del RENAPER, sobre todo en tiempos de virtualidad en los que muchas veces no sabemos quién está del otro lado de la pantalla».

    «Esta implementación podrá asegurar una educación remota y a distancia de calidad e igualitaria”.

¿Cómo funciona?

El proceso de validación a la hora de realizar un examen será el siguiente: el docente enviará un vínculo al correo electrónico del estudiante, quien deberá responderlo con una fotografía suya, la cual podrá enviar con su teléfono móvil. En el caso que la evaluación se realice a través de reuniones virtuales, el profesor podrá ingresarla a partir de una captura de pantalla. Finalmente, este último verá por cada estudiante el estado de su validación de identidad (pendiente, validada o fallo de validación).

Además de esta implementación, en un futuro este desarrollo podrá facilitar el acceso a la cursada y la realización de trámites de manera remota por parte de los estudiantes, con la seguridad, confidencialidad y la protección necesaria al tratamiento de sus datos, evitando la adulteración, pérdida o tratamiento indebido de los mismos.

Cabe destacar que éste es un desarrollo del Estado para todo el Sistema Universitario Nacional, no es de uso obligatorio, y no tiene costo.