Mientras los museos dependientes del Gobierno provincial permanecerán cerrados durante todo enero, los de la ciudad abrirán con horarios de verano. Se trata de una gran opción para escaparle al calor y seguir aprendiendo, incluso en vacaciones.
Estas son las opciones disponibles:
Museo de la Memoria: de martes a viernes de 9 a 13 se pueden visitar la muestra permanente y dos muestras. Por un lado está “Ser Mujeres en la ESMA, testimonios para volver a mirar”, que se basa en los testimonios judiciales de las sobrevivientes sobre la violencia de género y diversos delitos sexuales cometidos por el Grupo de Tareas de la ESMA. Con el objetivo de generar un cruce generacional, la muestra retoma ejes de las consignas del movimiento de mujeres del presente para revisar las diversas dimensiones de la violencia, las estrategias de supervivencia, las narrativas a las que apelaron las mujeres de acuerdo a las épocas y las dificultades del proceso de justicia para reconocerlas y juzgarlas.
Además puede recorrerse “De las sombras a la luz. Diez años de las audiencias de los juicios por delitos de lesa humanidad en Rosario”. La muestra celebra la primera década desde que el reclamo de Memoria, Verdad y Justicia atravesó las puertas de los tribunales para siempre. Hace diez años nuestra ciudad alcanzaba los estándares mínimos establecidos por la comunidad internacional en materia de derechos humanos. Rosario se sumaba, celebrando el primer juicio oral y público a los procesos de verdad, memoria y justicia que se sucedieron en todo el territorio nacional.
MACRO | Museo de Arte Contemporáneo de Rosario: de martes a domingo de 16 a 20. Los recorridos guiados para todo público se realizarán a las 18. Puede visitarse el 73° Salón Nacional de Rosario, donde se podrán ver treinta y cinco obras seleccionadas para la Sección Principal y seis artistas convocados por la curadora Clara Garavelli para la Sección Gabinete. El Salón Nacional de Rosario es desde sus orígenes la instancia más importante del Museo para enriquecer su patrimonio a través de premios adquisición: Premio Salón Nacional de Rosario y Premio Colección. El certamen se propone como un recurso de apoyo y promoción de artistas que se encuentran en pleno desarrollo de sus proyectos, pero también es ocasión de reconocimiento para autores de todas las generaciones. Es por eso que desde 2018 el Salón se estructura en dos partes: Principal y Gabinete.
Museo Castagnino: de martes a domingo de 16 a 20. Las visitas guiadas para todo el público se realizarán a las 18. Se puede visitar “Indisciplinados. Salones en el Museo Castagnino + Macro”, un recorrido por las diversas instancias de legitimación artística y premiación desde la realización del Primer Salón de Otoño en 1917 hasta 2018 y “Un pasado expuesto: caminos del arte entre 1918 y 1968”. La muestra es un repaso por la historia del tradicional concurso de arte que tiene más de cien años y aún hoy continúa vigente como uno de los certámenes de referencia para el campo artístico nacional, así como describe las políticas de conformación del patrimonio institucional a través de los premios adquisición.
La muestra se estructura a partir de dos momentos. El núcleo histórico describe el origen de los salones, desarrolla sus modalidades y las particularidades que incidieron en la incorporación de piezas a la colección del museo. El segundo núcleo, comprendido desde mediados de 1990 hasta la actualidad, presenta las obras premiadas desde entonces y señala aquellas ediciones que marcaron transformaciones en el modo de concebir e implementar este certamen. El punto de quiebre entre estas dos instancias fue el denominado “Arte sin disciplina” de 1995, en donde por primera vez se consideró a las obras más allá de las secciones tradicionales como pintura, escultura y grabado.
Museo Estevez: de martes a domingo de 9 a 14. Se puede visitar “Los cuadros, robados”, a cargo del artista Román Vitali hasta el 29 de febrero. La exposición es el resultado de una investigación sobre las cinco obras robadas al museo Estevez: un Greco, un Goya, un Ribera, un Sánchez Cohelo y un Murillo. Se trabaja sobre los archivos respectivos de cada obra y su historia. Estas cinco piezas vuelven a construirse, a copiarse, a duplicarse, utilizando incluso en el caso de los cuadros que aún no se recuperaron, sus marcos originales. En esta duplicación, hay un cambio de materialidad, de escala, de forma, de composición, de color. La obra, desplegada en formato de gabinete museológico, está planteada en actos teatrales, donde cada obra robada dialoga con piezas de la colección del museo, entretejiéndose con micro-historias, trabajando sobre la estructura interna del cuadro, la tela, el tejido, la trama, el marco, el bastidor, el borde, el vacío, la falta, la duplicación y la falsificación.
Museo de la Ciudad: de martes a domingo de 9 a 13, sábados y feriados de 17 a 21. Se puede visitar “Wladimir: El Archivo de Rosario”. Las curadoras son Alicia Megías y Agustina Prieto. Esta muestra, a veinte años de la muerte de Wladimir Mikielievich, y después de un largo litigio sucesorio, descubre el Archivo que es definitivamente patrimonio de los rosarinos y rosarinas. Wladimir Carlos Mikielievich (Rosario, 1904-1999) fue el más importante coleccionista de testimonios sobre la ciudad. Con constancia inquebrantable y durante más de setenta años, buscó el modo de recuperar huellas del pasado de Rosario: exploró bibliotecas y librerías, recorrió dependencias públicas, recuperó documentos destinados a la destrucción, compró series de revistas, diarios y periódicos, recibió donaciones y, cuando no pudo conseguir originales, guardó copias.