Con la decisión acerca de qué estudiar al momento de finalizar los estudios secundarios “se comienza a escribir lo más importante”. Así lo define el orientador vocacional Horacio Feliu, Licenciado en Cs. de la Educación (UBA) y Máster en Dirección de Centros educativos (Madrid-España). Con la incertidumbre y responsabilidad que esto conlleva, resulta muy importante poder conocer y conocerse para saber hacia dónde dirigirse.
Es por ello que, desde la Universidad Austral sede Rosario, decidieron organizar la charla online “Los elementos de la decisión”, gratuita y abierta al público, aunque especialmente dirigida a alumnos y alumnas de los últimos años de colegios secundarios, así como también a sus madres y padres. La misma estará a cargo de Feliu y se realizará el miércoles 7 de junio.
La vocación y la ocupación
En diálogo con Rosario3, el experto detalló: “La palabra vocación proviene del verbo latino ‘vocare’ que significa ‘llamar’. En el ámbito profesional es la llamada cuajada en una decisión de alcanzar el óptimo de posibilidades individuales. Es decir, la propia autorrealización por intermedio de cierto tipo de actividades encuadradas en el marco de una carrera profesional”.
En tal sentido, la vocación y la ocupación son dos conceptos diferentes. La primera se vincula a los propios sentimientos, deseos y pasiones. En tanto, la segunda refiere al empleo o trabajo que alguien ejerce y por el que recibe una retribución económica. “El mejor de los escenarios se da cuando se logra articular ambos mundos y hacer de la ocupación una actividad que esté relacionada con la vocación”, subrayó Feliu.
Se estima que la vocación nace a los 15 o 16 años, “que es cuando una persona comienza a proyectar su futuro”, y esta decisión “se hipoteca” a los 17 o 18 años, momento en el que los y las jóvenes deciden qué estudios cursar. “Pero se concreta a los 25 o 26 años, cuando terminados los estudios comienza la vida profesional y se entrega la vida a esas actividades donde podemos, o no, sentirnos a gusto”, reforzó.
El acompañamiento de madres y padres
“Los padres son quienes más conocen a sus hijos. En condiciones normales, ellos podrán ver un posible futuro profesional de los hijos, aunque esto no signifique que deben escribirles la novela que deben vivir. La presión es mala si está orientada por los gustos de ellos”, indicó el profesional.
En la sociedad actual, los padres no quieren influir: “Lo que muchas veces pasa es que ven en sus hijos la imposibilidad de comprometerse con las cosas importantes de la vida. Por eso sienten la necesidad de hablar, acompañar. Y sí, a veces también de presionar”.
“Los elementos de la decisión”
Con el objetivo de “ayudar a mirar con objetividad este momento tan trascendente que está por ocurrir”, el orientador busca acompañar brindando “la mayor cantidad de elementos de ayuda” tanto a las y los adolescentes como a quienes acompañan.
Si bien los elementos son múltiples, existen tres fundamentales: “qué me gusta hacer; cómo soy y qué puedo hacer; y, por último, dónde lo podré conseguir”. Es decir, los intereses, la personalidad y las habilidades, además de las opciones académicas que se vinculen con ellos. Ninguno prevalece sobre el otro al momento de decidir ya que “nadie quiere agarrarse los dedos con una puerta el resto de su vida, ni logrará hacer lo que le gusta si no cuenta con las posibilidades personales para hacerlo y, a la vez, nadie consigue un futuro cierto donde no existe dicha posibilidad”.
Conocer, conocerse, preguntar y preguntarse será fundamental ya que, como resaltó Feliu en referencia a un pensador inglés: “Lo que hacemos en la vida tiene su eco en la eternidad”. Es por ello que desde la Universidad Austral asumen este compromiso con la comunidad generando este necesario espacio para ayudar en la búsqueda profesional. El encuentro virtual será el miércoles 7 de junio desde las 19:30 y quienes deseen participar deberán inscribirse previamente en el siguiente enlace.