El debate en clase recién se suele habilitar en los estudios superiores, sin embargo múltiples estudios remarcan los beneficios que trae a los alumnos el incorporarlos a edades más tempranas. Entre los principales se encuentra que el alumno pueda enfrentarse con un mayor éxito al mundo profesional. Además, a pesar de que no se perciba como un método activo de enseñanza, un debate fomenta la participación del alumno, la argumentación y la defensa de ideas.
Esta participación activa del alumno, le permite estar mucho más atento en clase y poner énfasis en los conceptos que se han aprendido, según consignó el sitio Cosas de Educación. Por otro lado, gracias a estos debates se trabajan mucho mejor todas las habilidades comunicativas y la defensa de los argumentos.
Se trata de una experiencia de aprendizaje a través de la cual cada alumno puede profundizar y aprender cosas nuevas, mejorar las habilidades comunicativas y desarrollar las de pensamiento y razonamiento.
Por otro lado, se educa en la comprensión, por lo que se debe de aprender a respetar mucho mejor al prójimo. Todas estas competencias que se incorporan a través de un debate son de lo más útiles para cualquier ámbito profesional. Saber defenderse en un mundo cada vez más competitivo, pelear por tus intereses, es la mejor forma de poder hacerse un hueco en el mercado.