Los adolescentes necesitan de 8 a 10 horas de sueño por la noche, pero muchos de ellos duermen menos. No dormir lo suficiente puede hacer que resulte difícil prestar atención en clase. Los investigadores vinculan esta falta de sueño a la sobreutilización de celulares, tablets y otras pantallas hasta altas horas de la noche en el dormitorio de los jóvenes. Es por ello que los países más desarrollados cuentan con las tasas más altas de estudiantes que no duermen suficientes horas.

La calidad del sueño en la adolescencia (asi como también en la niñez) es fundamental para un desarrollo pleno del cerebro. El portal Aula Abierta, nos cuenta por qué…

1️⃣ El cerebro durante la adolescencia necesita un descanso adecuado y horas de sueño para su desarrollo óptimo. No se trata solo de la cantidad, sino también de la calidad del sueño.

2️⃣ Durante la adolescencia, ocurren cambios significativos en el cerebro, incluido el ritmo circadiano. Este ritmo, de aproximadamente 25 horas, nos induce a sentir sueño por la noche y despertarnos naturalmente por la mañana.

3️⃣ El ritmo circadiano durante la adolescencia se retrasa aproximadamente dos horas, lo que significa que sienten sueño y se despiertan más tarde. Sin embargo, los horarios escolares no siempre se ajustan a este ritmo, lo que puede afectar el rendimiento cognitivo y la capacidad de concentración.

4️⃣ El desajuste entre los ritmos circadianos y los horarios escolares en la adolescencia, hace que se acuesten tarde y tengan dificultades para conciliar el sueño temprano. Esto puede privarles de las horas de sueño necesarias para el cerebro, que se regenera, procesa la memoria y consolida aprendizajes durante la noche.

5️⃣ Mantener el cerebro activo hasta el último momento dificulta que se ajuste al ritmo de 24 horas. El estrés y la ansiedad pueden aumentar debido a la falta de relajación antes de dormir, lo que conduce a dificultades para conciliar el sueño. Esto puede tener un impacto acumulativo en la salud emocional y mental.

 

Fuente: Aula abierta