Este jueves 27 de junio desde las 18:30, el Espacio Multicultural de la Fundación San Cristóbal volverá a ser sede de una nueva muestra artística que busca interpelar a quienes la visiten a través de lo emocional. “Pulsiones animales. Esculturas antropomorfas”, es la nueva obra de Abril Barrado quien cuenta con dos décadas de experiencia estudiando y expresando la anatomía humana y animal para reflexionar en torno a este territorio con el que evoca incluso al fundador del psicoanálisis, Sigmund Freud.
La muestra estará disponible para visitar de lunes a viernes de 11 a 19hs hasta el 30 de agosto en Italia 646, y cuenta con curaduría de Alfredo Cherara, además de video y diseño sonoro de Florencia Barrabino.
Pulsiones animales
Pulsiones animales, de Abril Barrado, es una instalación escultórica que, a través de su asentimiento evoca al fundador del psicoanálisis para el cual el arte es una forma de sublimar las pulsiones humanas. Estas obras de realización deliciosa remiten al antropomorfismo; reflexión que implica la proyección de cualidades humanas sobre elementos no humanos con el fin de relacionarse con ellos y explicar su comportamiento. La técnica hiperrealista utilizada implica una exhaustiva investigación, rigurosidad y técnica.
En diálogo con Rosario3, Abril Barrado comentó: “La muestra está compuesta por tres piezas en donde pueden verse reflejados distintos costados de las emociones”. Un adolescente con cabeza de impala que tapa sus oídos a raíz del aturdimiento, las crisis del crecimiento, la búsqueda de identidad, la angustia y la incertidumbre, es una de las piezas clave de esta invitación a pensar y sentir.
“Pensé también en los ruidos mentales que puedan surgir en un chico o una chica por parte de la sociedad, desde cómo vincularse con las distintas personas, a la vez que esa dualidad de rivalidad y necesidad de protección con los padres”, profundizó.
Por otra parte, una tropilla de caballos se asoma para dar cuenta de todo lo anteriormente mencionado junto a un video y sonidos que acompañan. “Al recorrer la muestra, pasarán por una zona con sonidos de relinchos, cascos de caballo golpeando contra el piso, imágenes distorsionadas, para adentrarse en esta percepción que generan los ruidos, generalmente provenientes de las presiones sociales. Estas imágenes y sonidos están a cargo de Florencia Barrabino que puso todo su arte también”, resaltó la autora.
Finalmente, la furia también encuentra su lugar en un ser cuyo enojo se retroalimenta a partir de lo que no lo nutre: “Me imaginé a este ser cruzando fuertemente sus brazos hasta casi lastimarse, apretando sus dientes, sin dejar de mostrar una postura infantil, aunque físicamente sea muy grande. La figura tiene cabeza de mandril, un primate africano muy iracundo para el que usé también vidrios, plumas, cintas de raso, pelo, que son materiales que nunca había usado. En la naturaleza, siempre que vemos algo muy brillante es porque le debemos prestar atención ya que suele ser algo venenoso, como un anuncio de un peligro inminente”. Este personaje a su vez se mira a sí mismo en una imagen en loop dentro de un televisor vintage, la cual sostiene una especie de cono de pochoclos que en verdad contiene mariposas, símbolo de la transformación. “En vez de aprovecharlas, él se las está comiendo”, subrayó la artista. Y añadió: “Además, los ojos de esta figura son espejos, para que quien se pare frente a él también pueda verse y analizar qué siente allí”.
La muestra está pensada para un público general que busque sentirse convocado por un sinfín de emociones reflejadas en la totalidad de la obra. Sin embargo, Barrado busca conectar con un público en particular: “Me encantaría que la puedan visitar chicos jóvenes, adolescentes, pre-adolescentes, para armar debates entre compañeros, profes y alumnos, analizar qué representan para cada uno todo esto que pudieron ver, incluso reflejando los pedidos de la sociedad y estos ruidos”.
Sobre la artista
Abril Barrado nació en Buenos Aires en 1975. Es artista visual, dibujante y escultora. Es docente de Artes Plásticas, egresada de la de la Escuela Superior de Bellas Artes Emilio Caraffa de Cosquín. Trabajó durante 12 años en dibujos animados, participando en varios largometrajes, series televisivas y publicidades.
Brinda cursos a alumnos, empresas e instituciones universitarias como Image Campus, Extensión Universitaria del IUNA, Universidad del cine (UCINE), entre otras. Ha realizado varias muestras en distintas ciudades de Argentina. Obtuvo el Primer Premio de Escultura del Salón Nacional de Artes Visuales 2018. Se define amante de las anatomías humanas y animales. En 2019 presentó una de sus obras en Fundación San Cristóbal por lo que nuevamente fue convocada para participar de su Espacio Multicultural. Más información en fundacionsc.org.ar.