La mayoría de los estudiantes argentinos de tercer y sexto grado evaluados en escritura por el Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE 2019) presentado este martes logró altos desempeños en vocabulario y coherencia de sus textos, aunque se evidenció la necesidad de mejorar ortografía y puntuación.

El informe, realizado en 2019 por el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (Llece), de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Orealc/Unesco Santiago), evaluó a 160.000 alumnos de tercer y sexto grado de 16 países de la región.

El estudio, presentado este mediodía de manera virtual, no realizó comparaciones entre las distintas naciones, sino que emitió un informe para cada una «puesto que el proceso de corrección de la prueba se realizó en cada país y no se calibraron los resultados entre países».

Para la evaluación se emitieron dos consignas a los estudiantes de tercer grado: escribir una carta a un amigo con motivo de un viaje y describir un baile típico de su país y se calificaron con notas que iban desde 1, la menos lograda, hasta 4 , la que cumplía con todos los requisitos solicitados.

Ante la primera propuesta, «el 83 % de los estudiantes» de tercer grado proporcionó «una respuesta válida (2, 3 y 4), ya que escriben la carta focalizándose en el tema que se solicita», afirmó el documento, que destacó que en esta instancia «el 45 por ciento» logró, además «incluir en su texto una situación inicial y una final, lo que corresponde a la categoría 4, de más alto desempeño».

En cuanto a la segunda consigna, el 63,2 % de los estudiantes se ubica en las categorías 2, 3 y 4, «pues escriben el texto focalizándose en presentar un tema», de los cuales «solo quienes se ubican en las categorías 3 y 4 realizan la presentación de un baile (35,1 %), según lo que se ha solicitado en la consigna».

Además de las evaluación del dominio discursivo (propósito comunicativo y adecuación a la consigna), se calificó el «dominio textual (vocabulario; coherencia global, concordancia oracional y cohesión textual) y las convenciones de legibilidad (ortografía y puntuación)».

Más del 92 por ciento de los niños de tercer grado superó con la categoría más alta el dominio textual en lo que hace referencia a la precisión y variedad del vocabulario, y ocho de cada diez superaron con la misma nota la coherencia global en sus redacciones.

En cuanto a la ortografía y la puntuación, apenas el 40 por ciento alcanzó la calificación más alta.

En sexto grado, los evaluadores pidieron a los estudiantes escribir una carta de petición y un texto que describa un animal inexistente, y los resultados fueron similares a los alumnos de tercer grado, con un dominio discursivo correcto en más de un 70 por ciento, de los cuales un 50 alcanzó la categoría máxima.

En cuanto al dominio textual de los niños de sexto grado, «un 87,2 % escribió la carta a la autoridad sin repeticiones ni imprecisiones (categoría 4 de la rúbrica)» y «en la escritura del texto descriptivo de un animal, el 80,5».

Asimismo, «más de un 95% pudo mantener el tema central del escrito (coherencia global)» y respecto de las convenciones de legibilidad (ortografía y puntuación), «más del 25% del estudiantado cometió más de un error ortográfico en sus textos».

Durante la presentación, Claudia Uribe, directora de la Orealc/Unesco Santiago, aseguró que «la escritura es una competencia altamente demandante a nivel cognitivo y, a diferencia del lenguaje oral, no se desarrolla en la mayoría de las personas de manera natural» y en la actualidad, «es una de las competencias más exigidas en el entorno laboral, siendo crítica para el buen desempeño en múltiples oficios y profesiones».

«Es por ello que hay que enseñarla desde los niveles más tempranos del proceso educativo y seguirla practicando y enseñando de manera intencional a lo largo de toda la trayectoria escolar», enfatizó la especialista.

«La escritura ayuda a pensar, a ordenar y transmitir las ideas, a interactuar con otros de manera indirecta y asincrónica, a comunicar y plasmar de manera duradera los pensamientos, reflexiones y aprendizajes, entre muchas otras funciones», concluyó.

El informe presentado hoy se realizó también en Brasil, Colombia, Cuba, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay con el objetivo de «poder entregar al cuerpo docente estrategias que permitan hacer un aporte en la enseñanza de la escritura».