El entorno escolar es un ámbito de convivencia, aprendizaje y crecimiento. Un entorno, en donde la educación en valores es un pilar esencial en la vida familiar, pero también en el campo académico. Aunque, existen acciones y palabras que no se alinean con estas prácticas, y es donde aparece el bullying escolar.
Los episodios de bullying escolar impactan de forma negativa en el bienestar y el autoestima de las víctimas. Y, actualmente, el acoso es una forma de violencia que se también se integra en el ámbito educativo. Pero su huella traspasa más allá de las ámbito educativo, y es posible que este tipo de acciones también se trasladen por fuera del aula con aquellos estudiantes que ejercen el acoso.
¿Cómo prevenir el bullying en la escuela?
Sin dudas, todas las instituciones deben contar con profesionales preparados para afrontar esta problemática. Es esencial disponer de protocolos de intervención para actuar ante la identificación de las primeras señales. La colaboración de los padres también es clave: la participación de las familias en la comunidad educativa es muy importante. La comunicación habitual mejora la convivencia y crea puentes para solucionar las dificultades.
Además, la prevención viene de la mano de identificar a quién acosa que es el que realiza la acción de forma directa e inmediata. Sin embargo, en el grupo existe otro rol que conviene tener en cuenta: el testigo. Es decir, forma parte de la escena en la que se enmarca el problema.
Por otro lado, existen diferentes tipos de acoso y todos ellos producen un efecto de sufrimiento en la víctima. El daño ocasionado puede ser físico, como ocurre en un golpe que produce un malestar en quien lo recibe. O en otros casos, puede ser un acoso de forma verbal. Se manifiesta cuando el agresor ridiculiza a la víctima por medio de palabras hirientes.
En este sentido, si no se detecta de forma rápida un caso de acoso escolar, la soledad de la víctima aumenta. Por ello, conviene estar en comunicación con el testigo que también puede compartir con un adulto cercano aquello que está sucediendo. Es un paso clave para que la situación empiece a visibilizarse todavía más.