Cuando leemos, nuestros ojos ven las palabras y nuestra mente las procesa para darles significado. Comprender lo que se lee implica ir más allá de simplemente reconocer las palabras y su significado individual. Es entender el contexto, captar las ideas principales, hacer conexiones con nuestro conocimiento previo y reflexionar sobre lo que estamos leyendo.
La comprensión lectora implica una serie de habilidades, como la atención, la concentración, el vocabulario, la inferencia y la capacidad de resumir y sintetizar información. Es como armar un rompecabezas, donde cada pieza de información se une para formar una imagen clara y completa en nuestra mente.
La diferencia entre leer y comprender radica en la profundidad y el nivel de conocimiento que adquirimos. Leer sin comprender no nos aporta mucho, ya que no podemos retener ni utilizar la información de manera significativa. En cambio, cuando comprendemos lo que leemos, estamos construyendo nuestro conocimiento, ampliando nuestra perspectiva y enriqueciendo nuestra capacidad de pensar y razonar.
Para mejorar la comprensión lectora, es importante practicar y desarrollar estas habilidades. Podemos hacerlo leyendo regularmente, prestando atención a los detalles, haciendo preguntas sobre el texto, resumiendo lo que hemos leído y discutiéndolo con otras personas. También es útil ampliar nuestro vocabulario y estar abiertos a diferentes géneros y estilos de escritura.
Según un informe de Argentinos por la Educación, en Argentina, casi la mitad de los estudiantes no alcanza el nivel mínimo de comprensión lectora en primaria. Más de 100 organizaciones de la sociedad civil convocan a compartir en redes sociales fotos con el hashtag #NoEntiendenLoQueLeen, visibilizando la situación crítica de alfabetización.
En Argentina el 46% de los alumnos de 3er grado de primaria no alcanzan el nivel mínimo de lectura. Hay grandes desigualdades: la cifra asciende al 61,5% entre los estudiantes del tercil de menor nivel socioeconómico, mientras que desciende al 26,3% entre los estudiantes del tercil de mayor nivel socioeconómico, según los resultados de la prueba regional ERCE, tomada en 2019, en la que participaron 16 países de América Latina.
Solo 1 de cada 10 alumnos (14%) se ubica en el nivel de desempeño más alto en lectura. Para la región, el promedio es 2 de cada 10 alumnos (21%) en ese nivel. En Brasil (30%) y Perú (30,8%), 3 de cada 10 alumnos alcanzan el nivel más alto.
En la mayoría de los países de América Latina hay una correlación positiva entre los resultados de aprendizaje y el nivel de riqueza medido por PBI per cápita. Sin embargo, con un promedio de 689 puntos en la prueba ERCE, Argentina obtiene peores resultados que países con niveles similares de PBI per cápita como Brasil (748 puntos), Cuba (730) y México (713 puntos). Varios países con PBI per cápita más bajo obtienen mejores resultados, como Perú (753), Colombia (715), Ecuador (699) y El Salvador (697).