El Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de Santa Fe logró convertirse en el primero de carácter público en producir aceite de cannabis medicinal dentro del país. De hecho, en octubre lanzó el primer lote, el cual estuvo dirigido a pacientes con epilepsia refractaria que se atienden en hospitales públicos de la provincia y afiliados a la obra social IAPOS.
El avance en la producción del aceite de cannabis motivó a que, de cara al 2022, se concrete desde el espacio una inversión de $100 millones para consolidar la planta de líquidos, un área con funcionamiento dentro de las instalaciones de LIF, ubicadas en Av. French 4950.
"Acá en el laboratorio el 90% de la producción es de sólidos, por eso esta inversión significa un hito y su puesta en marcha está muy relacionada a todo lo relación a la fabricación del aceite, siendo de gran implicancia para nosotros", señaló Élida Formente, directora del laboratorio.
A su vez, desde el espacio tienen en carpeta la construcción de una nueva planta piloto en la localidad santafesina Ángel Gallardo, en pos de realizar análisis sobre semillas, cultivos y extracción. La misma será puesta en marcha a partir de gestiones conjuntas con el Ministerio de Producción, el CONICET y con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), con quien el LIF viene de firmar un convenio para el desarrollo y la implementación de acciones conjuntas en la investigación y producción de cannabis medicinal.
"El objetivo que tendrá esta planta es el de poder progresar en la cadena de valor y establecer parámetros porque no tenemos un estándar fijado en cuanto a semillas, cultivos y metodología a la hora de encarar una producción. La idea de esta planta piloto es mejorar todo lo relacionado a la investigación para acelerar procesos", señaló Élida Formente, directora del laboratorio.
En este sentido, la directiva explicó que no puden abastecerse de forma local con materia prima de grado farmacéutico, por lo que deben importar algunos insumos como el aceite a granel, al ser un producto que en otros países cuenta con certificación. El plan es que esta nueva planta sirva para hacer estudios que posibiliten a los laboratorios trabajar a futuro en la elaboración de aceite de cannabis en toda su integridad.
"Nosotros trabajamos por lote, porque esto va avanzando muy lento entonces todavía no tenemos la capacidad de establecer un número específico de unidades por mes. Para importar la materia prima tomamos de referencia la demanda que ya existía en salud pública y en IAPOS y sacamos esta primera entrega de 926 frascos con una duración de seis meses", señaló Formente y agregó que ya hicieron la compra de más insumos para producir una nueva tanda
Un hito con raíces santafesinas
Santa Fe marcó un precedente al sancionar la Ley Nº 13602 de cannabis medicinal, la cual establece que el Ministerio de Salud promoverá y estimulará la producción pública de medicamentos a base de cannabis y formas farmacéuticas derivadas, a través de los laboratorios públicos existentes en el territorio provincial. A la misma le siguió en 2017, la Ley 27.350 que regula la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados en todo el país.
Sin embargo, tal como señaló Formente, hasta antes de octubre las personas que utilizaban este principio sólo podían acceder al mismo realizando autocultivo, a través de una red de cultivadores solidarios o importando el aceite de países. Por esto consideró que el aceite LIF significó "dar un paso importante" en materia de consumo regional y a costos mucho más accesibles.
"Nuestro aceite de cannabis al diez por ciento está registrado a nivel provincial y cuesta diez veces menos que los productos importados si tomamos de referencia el costo de las farmacia y siete veces menos si tomamos de referencia el costo de lo que le sale a la salud pública tenerlo acá en la provincia. Realmente marca un diferencial y promueve su acceso a una mayor cantidad de personas", indicó Formente.
Pese a los avances en materia legislativa, el circuito farmacéutico todavía plantea algunas limitaciones con las cuales desde LIF, en trabajo con otros organismo y asociaciones civiles buscan superar. Una de ellas es la posibilidad de distribuir el aceite de cannabis para tratar otras patologías por fuera de la epilepsia refractaria.
"Hoy las restricciones y obstáculos que tenemos son para poder indicarlo en otras dolencias o enfermedades. Más allá de que después la gente individualmente compre el aceite y lo use para tratar un tipo de problema en particular, nosotros como laboratorio no podemos indicarlo más allá de la epilpesia refractaria que es la que cuenta con ensayos clínicos respaldatorios", explicó la directiva.
A su vez, la reglamentación 13602 plantea conformar una comisión reguladora para reveer cuestiones con respecto a la normativa y poder motirzar cambios. Desde el LIF impulsaron su creación y la titular explicó que ya mantuvieron reuniones con otros actores que conforman la cadena de valor de la planta. El próximo paso y "desafio" en palabras suyas, es conformar el Concejo Asesor con organizaciones de la sociedad civil. "Queremos que participen, qué opinen y qué propongan para avanzar en nuevas ampliaciones", sintetizó Formente.
Comentarios