Acero, China y la nueva guerra económica: cómo Occidente se rearma con políticas industriales y regionalización

Con un consumo de acero en caída y un mundo que prioriza la regionalización, Martín Berardi, presidente de Ternium, expone cómo Occidente y Argentina y plantea la reconfiguración de sus políticas industriales

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En su disertación en ProPymes 2024, Martín Berardi, presidente ejecutivo de Ternium Argentina, analizó los cambios que enfrenta la industria siderúrgica en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas, regionalización y la reaparición de políticas industriales robustas. También reflexionó sobre los desafíos específicos que enfrenta Argentina en su agenda de competitividad y sostenibilidad económica.

El impacto global: China, India y la regionalización

Berardi describió un escenario internacional donde el crecimiento económico mundial persiste a pesar de conflictos como la guerra en Ucrania y las tensiones entre Estados Unidos y China. Sin embargo, destacó que China, que ya no lidera el crecimiento global, se ha convertido en una amenaza para las economías occidentales al aumentar sus exportaciones de acero, estimadas en 120 millones de toneladas para este año, casi el doble del consumo total de Latinoamérica.

La respuesta de Occidente ha sido contundente. La pandemia y los riesgos geopolíticos impulsaron la regionalización como alternativa a la globalización. Europa, Estados Unidos y países como México y Colombia han elevado aranceles al acero, mientras que el Mercosur se mantiene estático en sus políticas comerciales.

El regreso de la política industrial

Según Berardi, la reacción occidental incluye la implementación de subsidios, incentivos y medidas proteccionistas, como el Inflation Reduction Act en Estados Unidos, que destina 740 mil millones de dólares a transformar flujos de inversión y comercio. Europa y Brasil también han seguido esta tendencia, destinando cientos de miles de millones a iniciativas industriales. Más del 40% de estas medidas afectan bienes de la cadena de valor del acero, alterando drásticamente las reglas del comercio global.

Argentina: un "reset" necesario

En el ámbito local, Berardi describió 2024 como un año de "reset exitoso". Aunque el PBI cayó un 3,5% debido a las medidas iniciales de ajuste, el consumo de acero descendió un 29%, marcando un año complejo. Sin embargo, se proyecta una recuperación del 28% para 2025, señalando una celda de transformación económica.

Berardi enfatizó que Argentina está librando una batalla cultural por el equilibrio fiscal y por establecer al sector privado como motor de la economía. Reducciones en la inflación, normalización del mercado externo y mejoras en el riesgo país serán clave para canalizar inversiones en los próximos años.

La agenda de competitividad y sustentabilidad

De cara al futuro, Ternium se enfoca en tres pilares para mejorar la competitividad: eficiencia productiva, innovación tecnológica y productividad laboral. Además, la compañía prioriza inversiones en sostenibilidad y fortalecimiento de la relación con las comunidades.

Un tema central en la transformación económica es la carga impositiva. Berardi denunció que los impuestos distorsivos como ingresos brutos, tasas municipales y el impuesto al débito y crédito representan entre 11 y 12 puntos adicionales en los costos de producción, afectando directamente la competitividad frente a países como Brasil y México.

Un camino hacia la transformación

Martín Berardi cerró su intervención destacando que el camino hacia una economía competitiva no será sencillo. Sin embargo, con una agenda clara de innovación, sustentabilidad y reforma fiscal, la industria del acero puede ser un motor para la transformación económica de Argentina en un mundo que redefine sus reglas.

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