Después de pasar sus vacaciones y las fiestas en Rosario, Lionel Messi volvió a presentarse en su equipo francés, PSG, y fue homenajeado por el título del mundo que obtuvo con la selección argentina en Qatar.
Como pasó con otros jugadores de la selección campeona del mundo, el mejor jugador del planeta fue recibido como un héroe al presentarse a entrenar, en este caso en el club más importante del país al que Argentina le ganó la final: Francia.
A Messi le hicieron un pasillo de honor para que ingresara al campo de entrenamiento, del que formaron parte empleados, directivos y sus compañeros de plantel. Fue un aplauso estruendoso el que le brindaron al capitán argentino y el club le entregó un reconocimiento, una especie de estatuilla.
La sonrisa del rosarino mostraba la felicidad que sintió y que evidentemente siente desde que consiguió el único título que le faltaba: el más lindo de todos.